Chile: Transformación de la sociedad

El movimiento político que se produjo al terminar el gobierno de Montt era el resultado de una evolución social que venía produciéndose desde hacía muchos años, debido a la influencia  de la Ilustración y la riqueza.

Ya después de medio siglo de vida independiente no fue la aristocracia terrateniente, formada por estancieros, descendientes de mayorazgos o condes, la que dominó exclusivamente, a través de los pelucones. Ahora, el movimiento comercial levantó nuevas fortunas y creó nuevas influencias.

Aumentaba el comercio exterior, la minería y la agricultura crecían conjuntamente, y así, al paso que la exportación de minerales había sumado en 1845 unos 4,5 millones de pesos de 48 peniques, en 1860 sumaba cerca de 19 millones, en tanto que la exportación agrícola era superior a los 4,5 millones.

Manuel Montt.

La población urbana, en especial Santiago, aumentó. La capital poseía 100.000 habitantes; Valparaíso, 60.000. Y aunque todavía la población rural formaba el 70% del total de habitantes del país, la urbanización y la cultura cívica eran intensas. La navegación a vapor era, junto con el ferrocarril, uno de los mejores medios de transporte.

Sin embargo, el bienestar que alcanzaban las clases superiores de la sociedad no se derivaba  a las inferiores, en las cuales la pobreza, el juego, la embriaguez y la ignorancia se trasuntaban en mendicidad, crimen o muerte. El peón deambulaba  por las ciudades, sin hogar ni familia, y el inquilino de los campos, sin más recursos que los necesarios para no morir de hambre. Eran grupos sociales que no participaban de los beneficios de la República, o muy escasamente.

No obstante lo anterior, al finalizar el primer medio siglo de vida independiente, Chile empezaba a abandonar las ansiedades y a curar las heridas de la colonia.  A pesar de lo autoritario del régimen, era claro que ese sistema había permitido un progreso lento pero efectivo en todos los órdenes de la actividad nacional y cooperando eficazmente a darle impulso. Sin embargo, debió darle paso al liberalismo. El cambio era más de carácter social que político,  manteniéndose  la estructura administrativa necesaria para el progreso general.

Mientras para los conservadores la autoridad política y el dogma religioso eran los dos fundamentos del bienestar y del progreso del país, para los liberales, la libertad política y la libertad de ideas y creencias eran indispensables para el desarrollo social.

Desarrollo económico

Los gobiernos de Prieto , Bulnes y Montt , fueron un avance en el campo de la economía y de todas las manifestaciones sociales, incluyendo un espectacular desarrollo de la cultura. A juicio de Francisco Encina "constituye un lapso que no tiene precedentes ni ha tenido continuación en nuestra historia". La política económica se caracterizó por su empuje e imaginación, situando a Chile a la cabeza de los países latinoamericanos en los aspectos institucionales y sociales. La Constitución de 1833 entregó el marco de una organización respetable, la producción minera abrió las puertas de un activo comercio exterior y la llegada de hombres de ciencia y de diversas manifestaciones culturales configuraron el perfil de un país moderno y lleno de vitalidad.

El comercio exterior permitió que la marina mercante nacional llegara a tener una dotación de 272 barcos, con una capacidad de carga de 63.000 toneladas, y que el comercio de cabotaje aumentara de 5 y medio millones de pesos en 1844 a 28.800.000 de pesos en 1864. En tal sentido, los principales ámbitos de producción son la actividad minera y el sector agropecuario.

La producción de plata se multiplicó entre los años 1840 y 1855. En este hecho se cuenta el descubrimiento del mineral de Chañarcillo en 1832 por Juan Godoy. En Copiapó, antes de este descubrimiento, se producían 1.200 kg. de plata, después esta cifra se elevó a 21.000 kg. A él se suma Tres Puntas (1848), al norte de Copiapo. Así se explica que en 1851 se construyera el primer ferrocarril del país , para unir la ciudad de Copiapó con el puerto de Caldera.

Ver: PSU: Historia y Ciencias Sociales; Pregunta 35

En cuanto al cobre,  pasó a constituir un material indispensable. Aunque la producción de cobre chileno data desde los tiempos de la Colonia, incluso como producto de exportación (al Perú), es a partir de 1831 cuando se inicia la era del cobre. En ese año Chile ya exportaba cobre a Inglaterra, y hacia 1852, al descubrirse el mineral de Tamaya, cerca de Coquimbo, por parte de don José Tomás de Urmeneta, quien trabajó la refinación del cobre, estableciendo dos grandes fundiciones: Guayacán y Tongoy. Con ello, creó una flota de vapores, construyó el ferrocarril de Tamaya a Tongoy, habilitó modernas instalaciones portuarias e impulsó varias obras relacionadas con el sector agrícola y minero (carbón).

Matías Cousiño.

El carbón logró un desarrollo significativo. Lirquén, Andalién, Coronel y Lota fueron los centros principales de está actividad. Don Federico Schwager y don Matías Cousiño sobresalen en la industria carbonera de la época.

En cuanto a la Agricultura, la creación de la Sociedad Chilena de Agricultura (1838) y luego la Sociedad Nacional de Agricultura (1856), impulsaron las actividades de la tierra. Exposiciones, publicaciones y nuevas técnicas de cultivos son el trabajo de estas instituciones. En relación con la vinicultura, en 1851 se plantan las primeras cepas francesas de Pinot y Cabernet, siendo don Silvestre Ochagavía Errázuriz , el promotor de esta iniciativa.

Con la llamada fiebre del oro, desde 1848 un gran mercado de exportación de trigo a California y Australia produjeron grandes utilidades a los agricultores chilenos. La harina logró alcanzar también altos niveles de producción, y el molino de Loncomilla, considerado en esa época el más grande del mundo, llegó a producir 1.300 quintales diarios.

El mayor volumen de las exportaciones estaba orientado hacia Inglaterra. El mercado de Londres controlaba la industria minera. Este hecho se avala a partir de 1860, cuando muestra una inclinación a favor de Chile. En esa época Chile exportaba una suma equivalente a $ 14.354.462 e importaba $ 7.548.778. Otros mercados importantes de Chile eran Francia, Estados Unidos y Perú.

Con el establecimiento de los almacenes francos en Valparaíso, se facilitaron las operaciones comerciales de todos los países que utilizaban la ruta del Pacífico por el Cabo de Hornos o del Estrecho de Magallanes. El sistema consistía en el depósito temporal de productos sin pagar derechos de tránsito, sino más bien un bajo impuesto por el "estacionamiento" de las mercaderías. De esta manera, Valparaíso se transformó en el primer puerto del Pacífico.

Las comunicaciones

La navegación a vapor comenzó en está época  gracias a Guillermo Wheelwright y el establecimiento de una línea de vapores entre las naciones americanas del Pacifico y Europa. Los primeros barcos, el Chile y el Perú, de esta compañía (Pacific Steam Navegation Company) ingresaban a Valparaíso en 1840. A su vez, Wheelwright organizó la sociedad que originó al ferrocarril de Copiapó a Caldera , inaugurado en diciembre de 1851, con una extensión de 80 kilómetros, el primero construido en Sudamérica, como también en la construcción del ferrocarril Santiago a Valparaíso, inaugurado en 1861. El tramo a Santiago fue terminado en 1863 bajo la dirección del ingeniero norteamericano Enrique Meiggs . Hacia el sur se construyó el ferrocarril a fines de 1859, siendo inaugurado el tramo Santiago-Rancagua.

El  tendido del telégrafo, fue otra instancia lograda por Guillermo Wheelwright. El gobierno de Bulnes permitió  por ocho años que realizara estos trabajos, y en febrero de 1852 funcionaba el telégrafo de Santiago a Valparaíso. Cuatro años más tarde estaba funcionando la línea Santiago-Talca.

El desarrollo cultural y educacional de Chile durante los tres decenios tuvo una base institucional en la Constitución de 1833, la estructura material y la creación de un sistema de valores intelectuales. Esta situación se debe a la llegada de numerosos investigadores, artistas y profesores europeos; la inmigración de un grupo de hispanoamericanos que huían de la dictadura o de la anarquía de sus países, destacando por sobre todos, el grupo argentino. El tercer elemento lo representa un grupo de jóvenes aristocráticos criollos que se perfeccionaron en  Francia e Inglaterra, y que, de regreso al país, desarrollaron diversas manifestaciones intelectuales.

A continuación, ver: Época de la expansión (1861 - 1891) y La influencia europea

Compilación: Profesor en Línea