La guerra de Sucesión al trono de España (II) |
Luis XIV acepta el testamento y provoca la ruptura del “tratado de reparto”
Todo el mundo esperaba la noticia, Carlos II , rey de España, murió el 1 de noviembre de 1700. Pese a su estado terminal, estubo preocupado por los destinos de su reino, y tres días antes de su deceso había nombrado una Junta de Gobierno y a quien la presidiría: el cardenal Luis Manuel Fernández de Portocarrero .
En el Palacio de Versalles (Francia) Felipe V es ungido como Rey de España (16 de noviembre de 1700). Pintura de François Gérard. |
El religioso era su hombre de confianza y consejero de estado, y quien estuvo a cargo del gobierno de España durante la agonía del rey Carlos II como valido , lugarteniente y gobernador del reino.
La junta presidida por Portocarrero se ocupó de los asuntos de Estado desde la muerte de Carlos II hasta la llegada a España de Felipe V , el borbón francés que heredaba la corona española.
El cardenal Portocarrero fue un personaje con una gran influencia en la política del reino, debido a su posición privilegiada dentro de la corte de la época.
La disyuntiva para Luis XIV
El 9 de noviembre, a pocos días de la muerte del monarca español, Versalles se convulsionaba con la noticia de que Carlos II había nombrado a Felipe de Anjou , un borbón francés, como su heredero al trono español, para convertirse en Felipe V .
En sí misma, la noticia era indudablemente buena y propicia para los intereses de Francia, pero acarreaba un problema anexo para Luis XIV pues la aceptación del testamento implicaba la ruptura del Segundo Tratado de Partición suscrito en marzo con el reino de Inglaterra y con las Provincias Unidas , que ya “tenía dividido” el reino de España.
El embajador francés en Londres se refirió a las dudas de Luis XIV: “se sentía contento por la reunión de las dos monarquías, pero preveía que ello podía conducir a una guerra que se había propuesto evitar”.
El cardenal Portocarrero. |
Finalmente, analizando los pros y los contras, Luis XIV vio la conveniencia para Francia y respaldó el testamento.
El 12 de noviembre de 1700 , hizo pública la aceptación de la herencia en una carta destinada a la reina viuda de España en la que decía:
“Nuestro pensamiento se aplicará cada día a restablecer, por una paz inviolable, la monarquía de España al más alto grado de gloria que haya alcanzado jamás. Aceptamos en favor de nuestro nieto el duque d'Anjou el testamento del difunto rey católico.”
El 16 de noviembre, el rey de Francia, ante una asamblea compuesta por la familia real, altos funcionarios del reino y los embajadores extranjeros, presentó al duque de Anjou con estas palabras:
“Señores, aquí tenéis al rey de España.”
Palabras amenazantes
Pero a continuación le dirigió a su nieto una frase que inquietó al resto de potencias europeas, cuya respuesta no se haría esperar:
“Sé buen español, ése es tu primer deber, pero acuérdate de que has nacido francés, y mantén la unión entre las dos naciones; tal es el camino de hacerlas felices y mantener la paz de Europa.”
Retrato oficial de Luis XIV (1701). |
Tampoco pasó desapercibida la frase a la Junta de Gobierno del cardenal Portocarrero –ya que vulneraba el testamento del rey Carlos II, que prohibía expresamente la unión de las dos coronas– sobre todo cuando el embajador español en la corte de Versalles le comunicó al cardenal lo que le había dicho Luis XIV durante la entrevista que mantuvieron el mismo día de la presentación de Felipe V:
“Ya no hay Pirineos; dos naciones, que de tanto tiempo a esta parte han disputado la preferencia, no harán en adelante más de un solo pueblo.”
Estos temores se confirmaron al mes siguiente cuando Luis XIV hizo una declaración formal de conservar el derecho de sucesión de Felipe V al trono de Francia, con lo cual se abría la puerta a una eventual unión de España y Francia, se violaba el testamento de Carlos II y se amenazaba el equilibrio europeo.
Al mismo tiempo, Luis XIV ordenó que tropas francesas ocuparan en nombre de Felipe V algunas plazas ubicadas en los Países Bajos españoles (territorios de los actuales Países Bajos (Nederland u Holanda), Luxemburgo y sobre todo Bélgica y una parte del actual norte de Francia), debido "al poco entusiasmo de los Estados Generales de los Países Bajos españoles por jurar al duque de Anjou como rey de España".
Una postal característica de Nederland (actuales Países Bajos u Holanda), que fue parte de los antiguos Países Bajos españoles. |
A su vez, los enviados de Luis XIV empezaron a hacer cambios institucionales en los Países Bajos del Sur y a incrementar los impuestos.
Sigue:
El borbón francés ocupa el trono de España
Fuentes Internet:
http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Sucesi%C3%B3n_Espa%C3%B1ola
http://www.mgar.net/docs/utrech.htm
http://caminoalaindependencia.blogspot.com/2008/06/guerra-de-sucesin-espaola.html