Nació en Casablanca en 1845. Ingresó en la Escuela Naval (1858). Se incorporó a la marina (1861), embarcando en el "Independencia". Fue al Callao a repatriar, en el barco "Maipú", a los desterrados políticos (1862). Embarcó en la corbeta Esmeralda (l865). Participó en la expedición a Chiloé y las islas Chinchas, en la guerra con España.

Participó en el combate de Papudo (26 de noviembre de 1865), en el que se capturó a la corbeta Covadonga I de la escuadra española. Estuvo en la isla de Juan Fernández (1867).

Por esos años cumplió funciones en el escampavía "Lautaro", corbeta "Esmeralda", corbeta "O'Higgins" y la corbeta "Abtao", desempeñando a bordo diversas comisiones, entre ellas, aquella que trajo los restos del ilustre Director Supremo Don Bernardo O'Higgins Riquelme desde el Perú (1868).

Jorge Montt Álvarez.

Fue ayudante de la Dirección General del Departamento de Marina (1876). Comandante de la Esmeralda, viajó a Tahiti e Isla de Pascua (1877).

En 1877 ascendió a Capitán de Fragata, desempeñándose en la cañonera "Magallanes" participando en el rescate de la fragata inglesa "Kate Kelog", que se encontraba en peligro de naufragio en la isla Kemp.

Al estallar la Guerra del Pacifico (1879), Montt, al mando de la corbeta "O'Higgins" llevó tropas a Antofagasta, las que desembarcó junto a las del blindado "Blanco", reivindicando el litoral norte como chileno. En abril zarpó al norte con la Escuadra del Almirante Juan Williams Rebolledo , enterándose posteriormente de lo ocurrido con la corbeta "Esmeralda" en el Combate Naval de Iquique y de la suerte de su compañero y amigo Arturo Prat Chacón .

Posteriormente, formó parte de la Escuadra al mando del Capitán de Navío Galvarino Riveros Cárdenas, participando en la célebre Batalla Naval de Angamos (8 de octubre de 1879) y también participó en la toma de Pisagua (2 de noviembre de 1879). Bloqueó el Callao (1880).

Ejerció como Mayor General del Departamento de Marina (1881). Viajó a Europa (1884). Regresó (1887) y fue nombrado gobernador marítimo de Valparaíso. Tomó el mando de la Escuadra y encabezó la revolución contra el gobierno de José Manuel Balmaceda durante la Guerra Civil de 1891 .

Iglesia de Papudo, actual.

Fue presidente de la Junta de Gobierno de Iquique (12 de abril de 1891). Como comandante de la escuadra, tuvo la dirección superior en agosto de 1891. Presidente de la Junta de Gobierno de Santiago (31 de agosto elegido Presidente).

El 11 de noviembre de 1891 ascendió a vicealmirante. Fue en comisión a Europa (1897). Nombrado director general de la Armada (1898). Fue condecorado por la campaña del Perú y la de España.

Su gobierno (1891-l896)

Presidió la Junta de Gobierno formada el 31 de agosto de 1891. Una convención liberal-radical lo eligió candidato a la Presidencia de la República por unanimidad.

El Partido Conservador había recomendado su candidatura y pasó a ser el eje central de su gobierno. Fue elegido, a pesar de su sincera negativa.

Asumió el cargo el 26 de diciembre de 1891. Era un hombre sin ambiciones políticas, modesto y sin partido político determinado. Aceptó el cargo cuando se convenció que no había otra solución. Cumplió con estrictez su misión de presidente.

Su primer gabinete fue el mismo que tuvo durante su mandato como jefe de la Junta de Gobierno (Junta de Gobierno del 3 de septiembre de 1891).

Combate de Angamos, captura del Huáscar.

Durante su gobierno se dio satisfacción a algunas de las exigencias del Partido Conservador, como eran la Ley de Comuna Autónoma (27 de diciembre de 1891) y la ley sobre el sistema electoral. Durante su gobierno tuvieron lugar ocho cambios totales de ministros y once cambios parciales. En su administración se creó el Consejo de Defensa Fiscal; se inició la venida de capitales extranjeros, y se contrataron em­préstitos en el exterior.

La Armada fue objeto de especial atención por el presidente. Se realizaron algunas reformas a la Constitución, ratificando y sancionando las reformas aprobadas durante el gobierno de Balmaceda. Se remataron las reservas salitreras como recurso para obtener dinero.

Después de largos debates se aprobó la ley de Conversión Monetaria, que obligaba al Estado a canjear los billetes por moneda. En el mes de marzo de 1895 circularon los nuevos pesos de plata y poco más tarde las monedas de oro.  Después de 17 años los oreros triunfaban sobre los papeleros.