Crisis del Centenario |
Superados los conflictos territoriales de la Guerra del Pacífico , comenzando el siglo veinte Chile podía jactarse de ser una de las naciones consolidadas con mayor estabilidad en Latinoamérica.
Las relaciones internacionales estaban en buen pie y parecía que los conflictos entre ricos y pobres con todas sus implicancias sociales y culturales, la mendicidad o la problemática laboral, estaban aislados y particularmente controlados.
Pero, con el correr de los años, durante la primera década del siglo XX , aparece una serie de manifestaciones que perfilan las celebraciones de los cien años como una época de grandes cambios políticos, sociales y culturales en la nación. De ahí que en variados textos citados de la época se habla de la Crisis del Centenario .
Marcha obrera en Iquique en 1907 que terminará en una terrible matanza que dividirá a los chilenos frente a los festejos del centenario. |
Con todo, en 1910 Chile conmemoró y celebró los cien años desde el inicio del proceso de su Independencia.
Los eventos y actividades acontecieron principalmente entre el 18 y 21 de septiembre del mencionado año, y fueron encabezados por el Vicepresidente de la República, Emiliano Figueroa Larraín , debido a la muerte del Presidente Pedro Montt y la del primer Vicepresidente, Elías Fernández Albano .
Diversas obras fueron construidas para ser inauguradas durante ese año, como la remodelación del cerro Santa Lucía, la Estación Central, el Palacio de los Tribunales y el Museo de Bellas Artes. Además fueron inaugurados diversos monumentos conmemorativos, muchos erigidos gracias a donaciones de las colonias extranjeras en Chile. Ese año se terminaron las obras de alcantarillado y fue encendido el nuevo alumbrado público de Santiago.
Familia campesina de Marchihue en 1910. |
Diversos fueron los documentos históricos piblicados relacionados al 18 de septiembre de 1810, la Independencia, y con los principales aspectos de esos cien años de historia nacional.
La fiesta del Centenario fue observada por distintos representantes de Europa y América. Diversos concursos se realizaron para exhibir los productos más destacados del país.
Sin embargo, las celebraciones del Centenario no estuvieron exentas de criticas, ya que muchas voces protestaron por la preeminencia de la clase alta chilena, y la ausencia de los sectores populares en los actos. Otros protestaban por el gasto realizado en tiempo de crisis económica para las clases media y baja.
La idea de crisis estuvo muy presente en la vida nacional durante el curso de 1910, año de evaluaciones. Intelectuales de todas las posiciones políticas realizaban concienzudos análisis de la situación del país y denunciaban los males que la sociedad estaba generando.
Para algunos, la Crisis del Centenario tenía su origen en la decadencia moral de la clase política de la época. Para otros, sin embargo, la explicación debía buscarse en los conflictos sociales que se agudizaban día a día ante la mirada indiferente de la élite.
Trabajadores salitreros y un niño, foto de 1909. |
Pese a todos los inconvenientes y múltiples detractores, las fiestas del Centenario provocaron gran expectación y actividad en todas las ciudades del país, permaneciendo en el recuerdo, y en las memorias de sus contemporáneos, como una de las más importantes celebraciones del siglo.
Autores y textos
Había pobreza en casi todas las ciudades del territorio. La indigencia y la mendicidad, hasta ese entonces cosas vagas, aparecían en calles y poblaciones. Las condiciones de trabajo empeoraban y la brecha entre la riqueza y las clases obreras se ampliaba y evidenciaba cada vez más.
Una gran masa, inserta a medio camino entre un pasar digno y la pobreza, empieza a dar forma en la primera década del siglo XX a la denominada “clase media” en Chile.
Estampillas conmemorativas del Centenario. |
Este grupo emergía de los liceos, de manera que fue la educación lo que permitió que un gran número de compatriotas optaran a empleos en administraciones públicas y privadas reforzando su calidad de clase media .
Ver: PSU: Historia y Ciencias Sociales; Pregunta 40
A la vez, el sector más marginado, el proletariado, estaba completamente abandonado y aparentemente no era la mayor preocupación para los gobernantes.
Este sentimiento de inequidad existía; sin embargo, sólo algunos pocos podían vislumbrar la situación decadente de la nación.
Entre quienes destacaban los aspectos críticos de esa actualidad estaban:
Volante con el programa oficial. |
Enrique Mac Iver , en 1900 realizó el Discurso sobre la crisis moral de la República , exponiendo la falta de dinamismo que observaba en la economía.
Nicolás Palacios , en su obra Decadencia del espíritu de nacionalidad de 1907, indicaba como la raza chilena podía lograr más y culpaba a la oligarquía de su decadencia.
Tancredo Pinochet se disfrazó de campesino y trabajó para el presidente realizando el reportaje: Inquilinos en la hacienda de Su Excelencia, posterior a 1915.
Alejandro Venegas en Cartas al excelentísimo señor don Pedro Montt de 1909, denuncia que la inconvertibilidad de la moneda (curso forzoso) es la razón principal de la ruina del país, que se han creado intereses alrededor de este sistema y hay una desmedida imitación de las costumbres europeas, entre otros.
Francisco Antonio Encina , en La educación económica y el liceo de 1912, mostraba cómo el tipo de educación liberal era inútil para el desarrollo industrial que se necesitaba.
Luis Emilio Recabarren , en Ricos y pobres a través de un siglo de vida republicana de 1910, preguntaba "¿Dónde está mi patria y dónde mi libertad? ¿La habré tenido allá en mi infancia cuando en vez de ir a la escuela hube de entrar al taller a vender al capitalista insaciable mis escasas fuerzas de niño?"
Max Westenhofer , un intelectual alemán, en su polémico " Informe Westenhofer " de 1911, cuestionaba la poca preocupación por la salubridad del país por parte de la oligarquía y la iglesia, y fustigaba los altos indices de mortalidad infantil.
Vista interior de una pulpería salitrera, hacia 1910.
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Emilio Rodríguez Mendoza : autor de "Ante la decadencia" de 1899.
Alberto Edwards : pugblicó "Bosquejo histórico de los partidos políticos chilenos" de 1903
Agustín Ross Edwards : "Sesenta años de cuestiones monetarias y financieras y problemas bancarios". Capítulo XI, de 1910.
Guillermo Subercaseaux : "Los ideales nacionalistas ante el doctrinarismo de nuestros partidos políticos históricos" de 1918.
Posiciones ideológicas
Los intelectuales coincidieron en un problema moral de la clase dominante; sin embargo, son notorias las diferencias políticas y sociales. Entre un Recabarren quien será con los años el fundador del Partido Comunista de Chile hasta nacionalistas como Nicolás Palacio o Encina y Subercaseaux (fundadores del Partido Nacionalista ).
La Plaza
de Armas de Santiago, Chile, 1910.
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Tancredo Pinochet y Nicolás Venegas eran típicos exponentes de la clase media emergente a diferencia de Ross o Mac Iver.
Ver: PSU: Historia y Ciencias Sociales¸ Pregunta 42
La crisis era evidente y los actores sociales comenzaban a hacerse cargo de dichos cambios. Hacia 1905, para lamento de muchos, la república y su criticado sistema parlamentario continuaban favoreciendo a la aristocracia. Era el sistema de gobierno perfecto ya que los protegía y favorecía de manera simultánea.
En esta calma interna del sistema, los parlamentarios mantenían las decisiones de país sumergidas en un juego de poderes, en el cual los problemas no debían ser resueltos a la brevedad, aun cuando existiera una urgencia evidente.
De ahí la “crisis moral” que escritores y críticos evidenciaban; esa constante evasión de responsabilidades a expensas del pueblo.
La vega Central, en Santiago, 1910.
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Ya en 1907, con Pedro Montt a la cabeza del país, Chile comenzaba a tranquilizar las aguas desde el punto de vista de su política interna, pero la población comenzó a manifestarse.
Durante este período, surgieron en Chile las primeras manifestaciones populares en vías de una mejora en las condiciones de vida de los habitantes.
Resaltando, entre muchas, la llamada “Huelga de la carne” y, por sobre todas, la matanza de Santa María de Iquique. Aun así la situación parlamentaria descrita anteriormente no permitía que temas sociales como estos emergieran de los salones y se transformaran en temas de opinión pública.
En Chile “de problemas sociales no se hablaba” detallaba el historiador Subercaseaux, aludiendo a que si bien la clase letrada conversaba al respecto, el pueblo se mantenía desinformado de los hechos que lo comprometían directamente.
Hacia 1910 el salitre había marcado un repunte respecto de las cifras en rojo de sus dos años anteriores, aun cuando en aquel período ya no generaba utilidades.
Calle catedral de Santiago, 1910.
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La inflación era, no obstante, el tema que marcaba la pauta social, el que afectaba a todos y cada uno, y el que acentuaba las diferencias de estatus y por ende la reconocida crisis. Sin embargo las inversiones y proyectos de mejoramiento urbano marcaron hitos fundamentales el año de la celebración. El gobierno no escatimó en gastos.
La clase alta se levantaba en ansias de festividades, la mencionada “clase media” comenzaba a luchar por pequeñas retribuciones laborales ligadas al exceso de trabajo, pero sin duda la clase trabajadora era la que menos podría celebrar con la nación.
Los palacios limpios, los monumentos, los arcos decorados, desfiles y fiestas contrastaban con la creciente miseria de conventillos y campamentos. Santiago comenzaba a ser invadido y la ciudad no estaba preparada para aquello. Las migraciones por mejoras laborales y la incapacidad de absorber tal número de residentes, relegaba a las familias a la marginalidad de la cuenca del Santiago de entonces.
Una clase de cueca.
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La inflación continuaba dando golpes bajos y la miseria, el alcoholismo, la violencia y la amoralidad se apoderaban de estos campamentos. Los 1.600 conventillos con 75.000 habitantes en total, eran el punto opuesto que reforzaba la crisis que anteriormente tenía su origen en la clase alta. La crisis se hacía transversal, era de todos.
El gobierno
Pese al lamentable deceso de las máximas autoridades, la clase aristócrata continuaba viendo la celebración del Centenario como la oportunidad de mostrarle al país lo bien que se estaban haciendo las cosas en Chile, y lo importante que era continuar en el mismo régimen parlamentario .
A pesar del clima de inestabilidad que eso involucraba, el asunto los favorecía. Decidieron, entonces, continuar con los preparativos, ratificar la invitación a gran número de autoridades incluso extranjeras, y decorar el país con elementos de fiesta, sin saber aún que las cosas empeorarían.
Escuela de Bellas Artes.
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La cueca chilena.
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Carro floral para la celebración del centenario.
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Para fines de diciembre de 1910, la lucha electoral entre Agustín Edwards y Ramón Barros Luco dejó como nuevo presidente de la República, democráticamente electo, al segundo de ellos, trasformando a Barros Luco en el primer gobernante de los siguientes cien años de Chile.
Fuentes Internet:
http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_del_Centenario
http://wwwchilebicentenario.blogspot.com/2009_08_01_archive.html
http://www.pehuen.cl/LIBROS%20PDF/historia/1910-TOMO-1_interior.pdf