Combate de San Carlos |
Desarrollado a las afueras del pueblo de San Carlos, en agosto de 1813.
Los contendientes eran las fuerzas realistas al mando de Juan Francisco Sánchez (a quien le había dado el mando Antonio Pareja por encontrarse enfermo a pesar de lo cual estuvo presente durante todo el combate), y el ejército patriota al mando de José Miguel Carrera , con 4.000 hombres.
Pareja iniciaba su retirada a Chillán en muy difíciles condiciones, llevaba sólo treinta cañones y los caminos se hacían intransitables debido a las lluvias. Carrera, conocedor de tan propicios factores, decidió atacarlo en San Carlos. La situación de los realistas era desesperada pues los bagajes se habían adelantado el día 14 para llegar pronto a Chillán, y los pertrechos que poseían sólo les permitían una resistencia de dos días en las posiciones donde se encontraban, aun a pesar de ser éstas excelentes.
El propio Pareja, ya muy grave, era conducido en una parihuela. Quiso montar y dirigir el combate, pero no pudo, y debió entregarle el mando a Sánchez.
En estas circunstancias, Carrera, sin atacar el destacamento realista, pudo colocarse a la izquierda del río Ñuble y haber ocupado a Chillán sin lucha. Sin embargo, en una decisión considerada como fruto de la inexperiencia, o de la incapacidad, según algunos, ordenó a los batallones de granaderos que atacaran el frente, y a la caballería que flanqueara las posiciones enemigas esquivando la artillería enemiga.
Una orden impartida de que los granaderos atacaran a la bayoneta (no está esclarecido si su origen fue de José Miguel, o de Juan José Carrera), provocó que los patriotas en su ataque recibieran de pleno descargas de la artillería realista. Se desorganizaron completamente y se dieron a la fuga. La caballería también se dispersó. Por ultimo la división de Juan Mackenna, que llegaba de refresco, tampoco pudo vencer la resistencia de los fusileros realistas y al caer la noche el ejército patriota se había dispersado completamente, en grado tal que al día siguiente ningún jefe sabía con certeza dónde estaban sus tropas.
Merced a esta providencial victoria, los españoles pudieron continuar su marcha y lograron entrar a Chillán donde se acuartelaron y permanecieron allí el resto del año, resultando fracasados todos los intentos patriotas por conquistar esa ciudad.
A su vez, los realistas debieron lamentar la pérdida del brigadier Pareja que afectado ya gravemente por la neumonía falleció el 21 de mayo. Lo reemplazó oficialmente, entonces, el comandante Juan Francisco Sánchez.
Compilación: Profesor en Línea