Balanza

La balanza como instrumento de medición de pesos se conoce desde hace unos 5.800 años.

Su principio básico está dado por el equilibrio a que tienden los cuerpos de igual o de distinto peso cuando se balancean; o sea, cuando se mueven alternadamente hacia arriba o hacia abajo en ambos extremos de un brazo asentado en su centro.

Seguramente la idea nació al ver a dos niños de las cavernas jugando al balancín con un enorme hueso de mamut colocado sobre un tronco de árbol caído.

Actualmente, el uso más conocido para las balanzas se ve en los supermercados, para pesar la fruta, y en las cocinas y baños de nuestras casas.

La balanza de la cocina se usa para pesar porciones de ingredientes para cocinar.

Hoy en día existen también las balanzas electrónicas que funcionan por impulsos eléctricos que van a un minicomputador que traduce en peso, en una escala graduada, dicho impulso.

En el baño se usa para controlar el peso corporal de los habitantes de la casa.

Este tipo de balanza suele ser de resortes.

Cuando se carga un plato éste comprime el resorte, que está acoplado a una aguja que indica el peso sobre una escala graduada.

Materias