Foca Elefante o Elefante Marino |
Su nombre científico es Mirounga leonina .
La foca Elefante es el más grande todos los pinípedos, y uno de los mayores mamíferos, a excepción de las ballenas.
De notable diformismo sexual, los machos adultos llegan a alcanzar una longitud de 5 metros y a pesar unos cuatro mil kilogramos aproximadamente; la hembra es notablemente más pequeña, mide unos 2,8 metros y pesa alrededor de 900 kilogramos.
Ya desde los 4 años los machos son notoriamente más grandes que las hembras. Al nacer pueden pesar unos 50
kilogramos. No tienen un cuello definido, especialmente los machos. La piel es muy gruesa y de color semi pardo.
Debe su nombre a la prominente nariz (probyscide) en forma de trompa que se hincha insuflando bocanadas de aire, dando así un aspecto más feroz para atemorizar a sus adversarios; esta trompa aumenta de tamaño durante el periodo de reproducción. No demuestra el menor temor a la presencia del hombre, dejándose acercar y tocar sin tratar de huir ni de defenderse. Pasan en tierra toda la estación fría, sin hacer otra cosa más que dormir y lanzar sordos mugidos entre ellos, para lo cual abren mucho la boca e inflan la trompa.
Las focas Elefante tienen bajo su piel una densa capa de grasa que les permite vivir cómodamente en las frías aguas polares, y en las playas de las islas próximas al Continente Antártico. En realidad vivieron en gran parte de las aguas del hemisferio sur, pero ahora la mayoría de colonias se encuentran en las islas Georgias del Sur y algunos puntos del Océano Atlántico sur. Han estado a punto de extinción tras las cazas indiscriminadas efectuadas en el pasado por el valor comercial de su grasa.
Las focas Elefante tienen hábitos poligámicos. Aunque alcanzan la madurez sexual a los 5 años, no son capaces de mantener un territorio de reproducción hasta los 7 u 8 años. Al igual que los otáridos como el Lobo Antártico, forman "harenes", donde un único macho puede llegar a congregar hasta 100 hembras.
Las hembras suelen engendrar en las playas, pero gran parte de ellas tienen sus cachorros entre los bloques de hielos marinos, donde existe gran riesgo de ser cazados por los depredadores de estas aguas, como la Orca o la foca Leopardo. La estación de cría es tiempo de encarnizadas luchas, y muchos adultos de ambos sexos muestran heridas y cicatrices como resultado de los combates, aunque las hembras también presentan heridas en el cuello practicadas por los machos a consecuencia del cortejo de apareamiento. Las crías al nacer presentan un pelaje negruzco que va cambiando en pocos meses a una tonalidad marrón, que se mantiene hasta ser adulto.
Después del periodo reproductivo, en que se muda el pelaje, machos y hembras se congregan por separado; mientras que los machos prefieren descansar a descubierto próximos a las playas o sobre la arena, las hembras lo hacen en huecos del terreno y lugares protegidos; ocasionalmente se puede ver uno o dos machos entre las hembras congregadas.
La alimentación del Elefante Marino es principalmente a base de peces y moluscos cefalópodos, que capturan a diferentes profundidades.