Nicanor Plaza

Nicanor Plaza fue el primer escultor que pertenece, junto con José Miguel Blanco, a la primera generación de escultores chilenos.

Nació en 1844 en el valle de Renca, cerca de Santiago y falleció el 5 de diciembre de 1917 en la ciudad de Florencia.

Trabajó desde muy joven como aprendiz en la sombrerería del francés M. Bagle, en los portales de la Plaza de Armas de la capital, demostrando aptitudes artísticas, las cuales fueron alentadas por artistas como Augusto François , profesor de escultura, y filántropos como Luis Cousiño Squella , empresario del carbón, quien lo ayudó a ingresar a la Escuela de Escultura dirigida por el profesor François en Santiago, donde  se destacó en los concursos que se organizaban.

Puede citarse, como ejemplo, unas figuras en bajorrelieve que presentó para una exposición. Esta obra causó la admiración de la sociedad santiaguina en 1858.

Debido a este hecho,  el gobierno de Chile decidió concederle una ayuda mensual y una beca para perfeccionarse en Francia, que fue engrosada por Luis Cousiño. En esta obra, Nicanor Plaza demostró su talento precoz. Benjamín Vicuña Mackenna lo Recuerda como una obra de gran majestad, apenas creíble, para un principiante.

En la escuela de Escultura perfeccionó su pintura con Alejandro Cicarelli .

En 1858 partió a París, donde fue aceptado en la selectiva Escuela Imperial de Artes, que estaba bajo la dirección de Francisco Jouffroy . Una beca le permitió estudiar durante tres años en esta escuela.

Mientras estudiaba con Jouffroy, Plaza participó en un concurso norteamericano para plasmar en escultura el ideal del último mohicano. Su modelo, que representaba a un indígena con tocado de plumas, arco y flechas, no fue considerado. Sin embargo, envió el mismo modelo al salón de 1867 en Chile, donde recibió una distinción. Tituló su proyecto como “Caupolicán” y es el mismo que hoy se encuentra en el cerro Santa Lucía, a pesar de haber sido concebido originalmente pensando en un indígena norteamericano y no en uno chileno.

"Andrés Bello"

Es una obra plástica no muy bien lograda, ya que pone de manifiesto la falta de madurez de Plaza al solucionar el conjunto con una figura demasiado rígida, esquemática, de taller, la que cae en un recargamiento formal ingenuo en demasía.

Fue, precisamente, en 1867 cuando Nicanor Plaza se independizó y abrió un taller, donde  trabajó en bustos por encargo de particulares. Además fue ayudante en varios trabajos de escultores, por ejemplo, en el monumento a O'Higgins realizado por Ernest Carriere Belleuse . Durante esta época, su obra recibió la influencia del norteamericano Hiram Powers , internándose por la senda de la mitología histórica y el nacionalismo decimonónico,  encontrando en los indígenas un ejemplo de heroísmo con el cual reemplazar a los héroes grecorromanos, y así dar énfasis a la idea de una escultura nacional.

Estuvo en Europa 9 años y luego regresó a Chile. En la calle Alameda abrió un taller escultórico, donde expuso todos sus trabajos realizados en Francia.

Esculpe otras esculturas, entre las que se encuentran "Hércules", "Susana", "La Aurora de Chile", y el "Jugador de chueca", destacándose esta última, compuesta con naturalidad y equilibrio, lo que le da una indudable belleza artística y refleja incomparable ternura. Realizada en bronce, es considerada por los críticos como una de las mejores obras de Nicanor Plaza.

"Caupolicán"

En 1872, Nicanor Plaza obtuvo el nombramiento de director de la Escuela de Escultura (reemplazó su maestro Augusto François). Allí fue responsable de la valiosa tarea de formación de destacados escultores nacionales como Virginio Arias y Simón González. En este mismo año, ganó la primera medalla en la Exposición de Artes e Industrias, organizada por el intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna, por su obra conocida como "Caupolicán". Este premio le significó un reconocimiento público. Su obra más importante fue "Eva", una figura femenina con una lograda sensación de tristeza, la estatua de Andrés Bello, la estatua de Domingo Eyzaguirre y la de Francisco Bilbao, además de encargos particulares.

La escultura de Andrés Bello se encuentra hoy en la Casa central de la Universidad de Chile. El “Caupolicán” es una escultura en bronce, que se encuentra ubicada en el Cerro Santa Lucía, cuya identificación con el indígena chileno es ambigua debido a la incongruencia de los rasgos físicos, del tocado de plumas y la vestimenta, todo explicado en la historia de su concepción.

En 1874 partió junto a su ayudante Virginio Arias a París. En 1875, regresó nuevamente a Chile reabriendo su taller. Entre esta fecha y 1897 realizó 93 producciones: 3 monumentos públicos, 3 grupos escultóricos, 25 estatuas, 11 bajos y altos relieves, 27 bustos y 24 medallones. Por ellos recibió premios en exposiciones nacionales e internacionales, y en certámenes de filántropos.

En 1886 obtuvo una auspiciosa tercera medalla en un concurso. En 1888, comenzó la reforma a los planes de estudio de la Escuela de Escultura desde un clasicismo a un romanticismo suave, por lo tanto, su legado, además de lo artístico, es importante en su labor pedagógica, ya que sentó las bases para la formación artística de otros importantes escultores, como Arias o González (su trabajo era tan importante para él, que incluso se había cercenado algunos dedos de la mano izquierda).

En 1897, realizó su última gran obra a la cual llamó  “La Quimera“; esta obra fue premiada en el certamen organizado por Alberto Edwards. La obra corresponde a una virgen y a un monstruo (como el cuento de La Bella y La Bestia de Hans Christian Andersen).

"Jugador de chueca"

En 1899, Nicanor Plaza abandonó la dirección de la Escuela de Escultura, en la cual desempeñó una labor docente durante 26 años. Luego, en 1900, viajó a Europa, radicándose en Italia. Debido a una enfermedad que lo aquejaba, no pudo continuar con su ritmo habitual de trabajo, pero logró terminar una pareja de estatuas, llamadas “Prólogo“ y “Epílogo”, que se encuentran hoy en el Teatro Municipal de Santiago.

En 1914 regresó a Chile debido a la Primera Guerra Mundial, recibiendo el reconocimiento en su patria. Aunque más tarde, gravemente enfermo, sufrió la amputación de sus manos por la artritis y luego de un brazo, muere abandonado en un hospital de Florencia en 1917.

Pese a este triste final, podemos decir que Nicanor Plaza obtuvo todos los premios a los que, en esa época, podía recibir un artista, tanto en Chile como en el extranjero.

Nota: en algunos textos aparece la fecha de nacimiento como 1843  y de muerte como 1918.

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