Marcello Malpighi |
Anatomista y fisiólogo italiano cuyos descubrimientos sobre anatomía microscópica desterraron antiguas creencias médicas y abrieron el camino a la fisiología y la histología modernas, no sin antes despertar los celos y la envidia de algunos científicos de su tiempo.
Nacido en Crevalcore el 10 de marzo de 1628, Malpighi realizó estudios en Toscana y se graduó en medicina y filosofía en la Universidad de Bolonia en 1653.
Siendo catedrático de teoría de la medicina en la Universidad de Pisa, inició sus observaciones microscópicas y adoptó una actitud crítica muy severa respecto a los supuestos en los que se basaban la fisiología y la medicina.
En 1659 regresó a Bolonia y en 1661 realizó su descubrimiento más importante al describir la red de capilares pulmonares que conectan las venas con las arterias, completando así el ciclo circulatorio postulado por el médico inglés William Harvey. En términos más simples, con su descubrimiento aprendió a conocer cómo la sangre se mueve a través del cuerpo. Hasta ese momento había prevalecido la antigua creencia según la cual la sangre se transformaba en carne en la periferia del cuerpo.
Entre otros descubrimientos de Malpighi figuran sus observaciones sobre los componentes microscópicos del hígado, el cerebro, los riñones, el bazo y los huesos, así como sobre las realizadas sobre la capa interior de la piel, a la que se dio su nombre.
Fue el primero en descubrir los glóbulos rojos de la sangre y en demostrar que eran ellos quienes daban a ésta su color. También identificó las papilas gustativas y describió el embrión de pollo, el desarrollo del gusano de seda y la estructura de las plantas. Malpighi creía que la materia viva estaba compuesta de diminutas glándulas que separaban o mezclaban los fluidos corporales.
Aunque malinterpretó las funciones microscópicas de los órganos, preparó el terreno para la teoría celular y la histología. Sus descubrimientos sobre el funcionamiento oculto de los organismos obligó a los médicos de la época a replantearse seriamente teorías firmemente establecidas. Aunque en sus últimos años recibió todo tipo de honores y fue nombrado médico personal del papa Inocencio XII, sus descubrimientos fueron objeto de una agria e incluso violenta oposición durante la mayor parte de su vida.
Sus resultados los dio a conocer con la publicación de varios tratados. Murió el 29 de noviembre de 1694 en Roma.
Fuentes:
“Enciclopedia Encarta”