Sandro Botticelli |
Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, apodado Sandro Botticelli (1445-1510), creció en el barrio del convento medieval dominico de Santa María Novella (Italia) donde pudo observar una de las primeras obras de la pintura renacentista florentina: el fresco de la “Trinidad”, de Masaccio , terminado en 1427, la primera obra en aplicar las leyes de la perspectiva central, en que las líneas de la obra convergen en un único punto, aportando una nueva y unitaria apertura del espacio, donde las figuras se organizan de manera consecuente. Las personas se destacan por una corporeidad realista que deja ver el creciente interés por la presentación de la figura humana que volvía a resurgir en aquel tiempo.
Autorretrato de Botticelli. |
Con sus figuras grandiosas, Masaccio se aleja del ideal del gótico tardío, imperante en la pintura, y busca sus modelos en la pintura de Giotto, efectuada cien años antes, representando su obra el comienzo de la pintura cuatrocentista florentina, que culminaría en Botticelli y sus contemporáneos, dos generaciones más tarde, en la transición del siglo XV al XVI.
Botticelli se revelaría abierto a los logros del Renacimiento, introducidos por Masaccio como a las tendencias del Gótico tardío (que realzaba la línea bella y la elegancia de suaves movimientos de las figuras). Utilizó las reglas de la perspectiva central y estudió las esculturas de la Antigüedad, cuyo ideal del cuerpo humano se evidencia primordialmente en sus desnudos, y también revela, por la gracia y elegancia de sus figuras, su aproximación con el estilo del gótico tardío.
Las pinturas de Botticelli tendrán contenido filosófico, político y religioso alejándose un poco de las escenas mitológicas y figuras alegres. Sus cuadros permitirán vislumbrar la cultura y la política florentina en la segunda mitad del siglo XV.
Virgen y niño con ángel
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Es una de las grandes figuras del Renacimiento por su delicado dibujo y excepcional colorido.
Botticelli se inicia en el arte de la orfebrería desplegando su habilidad para el diseño decorativo de las formas.
Hacia 1461-1462 a los diecisiete años entró en el taller de Fra Filippo Lippi, esa instrucción, en Prato, duró unos cinco años donde aprendió la composición, fabricación y preparación de las pinturas, moliendo piedras y aunándolas con la medida justa de aglutinantes, asimiló las técnicas del fresco y la pintura sobre la tabla. Con el dibujo debía disponerse para pintar.
Unas de sus primeras obras en los últimos años de su aprendizaje es la "Epifanía" realizada hacia 1465-1467 cuyo formato indica que se utilizaría como ornamento de un mueble, pero que muestra aún fallas de composición especialmente en la relación y distribución de las figuras al comienzo de su carrera.
Hacia 1465 Botticelli hace sus primeros trabajos destacándose con las madonnas con niños que aún manifiestan la estrecha relación con su maestro Filippo Lippi, como la "Virgen con un Niño y un ángel" (1465-1467) en Florencia, "Virgen con el Niño, dos ángeles y San Juan Bautista joven" (1465-1470) y otra también llamada "Virgen con el Niño y un ángel"(1465-1467) en Ajaccio.
La fortaleza
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Terminada su formación en Prato hacia 1467, ahora establecido en Florencia dirige su taller propio en 1470, donde recibe nuevas influencias, seguirá a los hermanos Pollaiuolo, Piero y Antonio y a Andrea de Verrocchio, que esgrimen valores esculturales en la pintura florentina. Botticelli se orientará hacia formas más voluminosas y de mayor elaboración plástica.
Este cambio de estilo se hace notorio al comparar dos tablas de Vírgenes datadas hacia 1470 la "Virgen con el Niño en una gloria" (1469-1470) y la" Virgen con el Niño" o también llamada "Virgen del Jardín de rosas" (hacia 1470), en el primer cuadro la cara de María es delicada y plana y en el segundo cuadro el modelado es más evidente y naturalista además el juego de luces y sombras modula las estructuras anatómicas.
En el cuadro el espacio toma fondo, María está bajo un arco sostenido por cuatro columnas después del cual se extiende un jardín de rosas.
Lo mismo se destaca en las tablas de la "Vuelta de Judit a Betulia"(1469-1470) y del "Descubrimiento de la muerte de Holofernes" (1469-1470) en que su pequeña dimensión presume que se conservaban como piezas valiosas en cofres o estuches de cuero y se mirarían en ocasiones determinadas.
En el cuadro Judit se dirige al observador con un aire de tristeza con una mezcla de adelantamiento y representación de movimiento y calma, mientras que en el cuadro de Holofernes el cuerpo de este se sitúa ocupando el centro, exponiéndose un desequilibrio de la perspectiva, logrando así este objetivo, donde el observador se emplazará en el otro lado de la tienda mirando directamente al cuerpo de Holofernes como centro.
Vuelta de Judit a Betuli. |
Descubrimiento de la muerte de Holofernes.
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En 1470 realiza la "Fortitudo" (Fortaleza) cuadro que corresponde a las siete virtudes cardinales, fe esperanza, caridad, fortaleza, justicia, prudencia, templanza. Es su primer trabajo para una institución oficial, los "Sei della Mercanzia", un tribunal de seis jueces que intervenían en los litigios entre comerciantes.
San Sebastián
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En 1472 Botticelli se inscribe en el gremio "Compagnia degli Artisti di San Luca" y en la lista de los aprendices de Botticelli aparece Filippino Lippi , hijo de Fra Filippo Lippi quien fue su maestro en Prato.
Hacia 1470-1475 realiza una nueva obra igualmente llamada "La Epifanía", aquí la escena principal se sitúa en el centro del cuadro. Botticelli sigue además el consejo de Leon Battista Alberti, que en su tratado sobre la pintura (Della Pittura 1435) exhorta a pintar la variedad y diversidad de las cosas, en esta obra las figuras aparecen con variados ropajes, posturas y gestos.
Tres años después pintó el "San Sebastián" (1473) para la iglesia florentina de Santa Maria Maggiore donde al igual que la figura corpórea del cuadro de Holofernes continua las ideas de la Antigüedad Clásica.
Hacia 1478 pinta para Guasparre del Lama la destacada "La Epifanía" o también conocida como La Adoración de los Magos, donde deja su autorretrato, se entiende a esta obra como el punto sobresaliente de su carrera artística. El rey es un retrato de Cosme de Médicis, el antiguo, y el segundo es Julián de Médicis, el padre del Papa Clemente VII, quien reverencia al niño y ofrece su regalo; el tercero también arrodillado es Juan, el hijo de Cosme.
Botticelli se conocería también como retratista y de los retratos realizados destacan: "Retrato de un Desconocido" (1475), sosteniendo el medallón de Cosme el viejo de Médici. Los primeros retratos se destacan por el fondo simbolizado por un vasto paisaje, y el vivaz modelado de las facciones, y el juego de luces y sombras. Otro retrato famoso es el de Giuliano de Médici.
A comienzos de los años 80 (1480) creó la "Madonna del Magnificat", su más afamado cuadro de la Virgen, donde personifica a María escribiendo, siendo este uno de los primeros cuadros circulares de Botticelli.
Madonna del magnificat
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En 1480 efectúa el fresco de "San Agustín" para la familia Vespucci, como contrapartida al realizado por Doménico Ghirlandaio , que representó a "San Jerónimo". Pintados al mismo tiempo, ambos estuvieron en la Iglesia de Ognissanti y ambos cuadros se exponen como una unidad narrativa. Muestran la visión de San Agustín a quien se le aparece San Jerónimo.
En Julio de 1481 es llamado por el Papa Sixto VI para trabajar en la decoración de la Capilla Sixtina realizando frescos en las paredes. En once meses pintaría tres escenas junto con tres retratos de papas. Sus frescos comenzaron en julio de 1481 y son "La rebelión contra la ley de Moisés" (Conturbatio) hacia 1481-1482, "Escena judía del sacrificio y Tentaciones de Cristo" hacia 1481-1482.
En la década de 1480 Botticelli realiza sus obras más reconocidas, destacándose una serie de cuadros mitológicos.
Hacia 1482 pinta "La Primavera" aparentemente para Lorenzo di Pierfrancesco, donde se simboliza el advenimiento y celebración de la primavera en el jardín del amor de Venus, inspirado en varias fuentes. Asimismo, realiza "Minerva y el Centauro" también llamada "Palas y el Centauro" (hacia 1482) representando la victoria de la castidad sobre la concupiscencia. Al igual que en la "primavera" no existe narración mitológica o clásica que relacione el encuentro entre Minerva y el Centauro, como inspiración, también fue realizada para el palacio de Lorenzo di Pierfrancesco. Botticelli muestra en estos dos cuadros el conocimiento y la visión cristiana del amor.
El cuadro de "Venus y Marte" (1483) es posterior a "La Primavera", también tiene como tema el amor, trata la victoria del amor de Dios sobre el deseo sensual, el cliente sería un miembro de la familia Vespucci.
En 1483 Botticelli realizó, además, cuatro tablas con escenas de una historia de amor del "Decameron" de Boccaccio encargados por el florentino Antonio Pucci para la boda de su hijo. En ellos se trata la historia del caballero Nastagio Degli Onesti de Ravena.
La Primavera ( Ampliar imagen ). |
Venus y Marte (
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).
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Asimismo, pintará el famoso "Nacimiento de Venus" (hacia 1485) posiblemente realizado para la familia Médici donde representa la llegada de Venus diosa del amor, después de su nacimiento, a la isla de Citera, según Homero.
Cerrando con las pinturas mitológicas se encuentran dos frescos para Giovanni Tornabuoni, tío de Lorenzo, el Magnífico, para la boda de su hijo.
Fuentes Internet:
http://www.historiadelartemgm.com.ar/botticellisandrobiografia.htm
Obras en:
http://temario-historia.nireblog.com/pag_5/
http://www.artelista.com/317-sandro-botticelli.html
Otras fuentes.
http://mundoarte.portalmundos.com/la-primavera-sandro-botticelli/