Así como se mantiene un columpio en movimiento, el volante espiral del reloj necesita un mecanismo que lo mantenga en constante vaivén y con la menor perturbación posible, para conseguir que el volante espiral oscile con una frecuencia estable.

Las partes que componen un reloj mecánico son las siguientes:

Un mecanismo de escape, formado por Péndulo, rueda de escape, áncora, cilindro, peso motriz, y un engranaje formado por ruedas dentadas, segundero, minutero, aguja horaria.

El peso motriz es un peso colgante que hace girar un sistema de engranajes que está conectado a las manecillas del reloj.

Rueda de escape

Áncora, horquilla, paleta

Platillo elipse

El mecanismo de escape deberá cumplir algunos requisitos imprescindibles entre los que podemos destacar los siguientes:

Diseño funcional y robusto.

Calidad de fabricación muy buena.

Materiales a emplear de primera calidad.

En la fabricación en serie, tolerancias muy bajas (micras-micrón).

Facilidad de montaje y lubricación.

Y, por último, mantener en todo momento el isocronismo del volante espiral.

Isócrono: que es realizado en el mismo tiempo o con el mismo ritmo que otra acción o movimiento.

Cómo funciona el mecanismo de escape del reloj.

La rueda de escape recibe la fuerza motriz rotativa a travpes de los engranajes delm reloj y la trasmite al áncora, ésta, a su vez, la convierte en un movimiento de vaivén, pero las paletas del áncora impiden que la rueda de escape gire libremente: las paletas sujetan y sueltan alternativamente la rueda de escape. De manera que cada vez que el péndulo oscila, se liberan dos dientes de la rueda.

El platillo, mediante la elipse (rubí con forma de elipse) recibe estos impulsos del áncora y, como forma parte del volante espiral, lo mantiene en movimiento oscilatorio.