Tipos de papel

El papel es un hoja delgada hecha con fibras de celulosa , sobrepuestas y prensadas a modo de fieltro, que se usa principalmente para escribir (a mano y a imprenta) y como material de embalaje. Las fibras empleadas se obtienen directamente de diversas especies de plantas o, indirectamente, de trapos.

La materia prima usada para la fabricación del papel está representada por fibras de celulosa, de longitud variable, contenidas en la madera y en los trapos de algodón, lino y cáñamo, de los que se obtiene mediante procedimientos químicos y mecánicos.

La celulosa se encuentra también en algunas plantas anuales, como es el esparto, en la paja, etc. Con el fin de adaptar el papel a los distintos usos a que más tarde se destinará, durante el proceso de fabricación se añaden a la celulosa otras sustancias denominadas cargas (caolín, talco, carbonatos) y encolados (resinas, colas animales, almidón), los cuales quedan fijos en las fibras por medio de soluciones de sulfato de aluminio.

Además de la pasta de celulosa y de la pasta de trapos, que dan un producto más fino, como materia fibrosa se usa también la pasta de madera, la cual se introdujo en la elaboración del papel solamente desde que se adoptaron en la técnica de fabricación los métodos modernos.

El proceso final es idéntico tanto  para las pastas obtenidas de la celulosa de los trapos como para la lograda mediante la mezcla de éstas con la madera, y sólo existen diferencias en la primera parte de la elaboración.

La gama de tipos de papel que se fabrica es muy amplia y depende de la utilización a que se destine. Desde el punto de vista puramente técnico se suelen clasificar en: Papeles finos , de pasta de trapos, a la que también se le pueden añadir celulosa; Papeles semifinos, preferentemente a base de celulosa y Papeles ordinarios , en los que prevalece la pasta de madera mecánica.

Estos tipos pueden ir sin encolar, semiencolados y a toda cola. Según los diferentes usos a que se destina, El papel se clasifica en:

1) Papeles para escribir o de escritorio: son papeles bien encolados y resistentes, que deben tener una superficie fina, ser blancos y no deben volverse amarillentos con el tiempo. Pueden ser verjurados, gofrados, con marca de agua, etc., con amplio gramaje: de 60 a 150 gramos. En esta clasificación pueden incluirse al papel oficio, secante, vegetal, carbón, gofrado , etc.

2) Papeles de imprenta: generalmente no son muy finos; pueden contener cargas minerales y pasta de madera que den opacidad a las tintas de imprenta. Para los diarios, que emplean grandes cantidades de este papel, no son necesarias unas características especiales, ya que en este caso el papel se obtiene con porcentajes considerables de pasta de madera mecánica, que es la más económica. También pueden mencionarse los papeles pigmentados, tales como el papel lustre, papel de regalo , etc., que surgen como una mejora del papel offset, con un baño en size-press que contiene dependiendo del tipo, además del almidón, pigmentos (caolín, carbonato cálcico,etc.).

3)  Papeles mecano-técnicos: cubren una amplia gama, desde los papeles de embalaje a los papeles higiénicos . Son papeles de producción elevada que se fabrican en máquinas de anchos superiores y gran velocidad. A veces son bastos, sin tratamiento de depuración de pastas y sin blanqueo, ni cola.

4)   Papeles para embalar: Existen diferentes tipos que van desde el muy fino ( papel seda ) hasta el grueso y consistente papel café ( papel kraft ).

Existen también una gran variedad de papeles especiales, como el celofán , que se obtiene convirtiendo la celulosa en viscosa; el papel pergamino , para el que se emplea pasta de celulosa sin encolar (la cual se pasa por un baño de ácido sulfúrico) y que se usa para documentos, ediciones raras y encuadernación de libros; el papel secante (sin encolar y que por capilaridad absorbe los líquidos), etc.

Ver: Fabricación del papel

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