Aspirina |
Llamada ácido acetilsalicílico, es un derivado de ácido
salicílico que es un suave analgésico no narcótico
útil en el alivio de dolor de cabeza, músculo y dolores
de jaqueca. La droga trabaja inhibiendo la producción de prostaglandinas,
químicos del cuerpo que son necesarias para la coagulación
de sangre y qué también sensibiliza los terminales nerviosos
del dolor.
El padre de medicina moderna era Hipócrates que vivió entre
460 a.C y 377 d.C. Hipócrates en sus archivos históricos
relata los tratamientos de alivio de dolor, incluyendo los dolores de
cabeza, dolores y fiebres que usando polvo hecho de ladrido y hojas del
sauce pueden ayudar a aliviarlos.
En 1829, científicos descubrieron que era que el compuesto llamado salicino en la planta del sauce que le daba el alivio al dolor. El problema era que este ácido salicilico era fuerte (pH bajísimo) por lo tanto se buscaron soluciones buffer (tampón) para poder utilizarlo, en adelante.
La primera persona que logró aplicar un buffer en
este ácido fue un químico francés llamado Charles
Frédéric Gerhardt. Gerhardt neutralizó el ácido
salicílico con el tampón de sodio en 1853, (el salicilato
sodico) y cloruro de acetil, creando el ácido acetilsalicílico.
El producto de Gerhardt fue trabajado, pero él no tenía
ningún deseo de comercializarlo y abandonó su descubrimiento.
En 1897, un joven químico alemán llamado Félix Hoffmann,
trabajando para la compañia alemana Bayer redescubrió
la fórmula de Gerhardt. Hoffmann obtuvo el acido salicpílico
en una forma pura y estable, para luego dárselo a su padre que
estaba padeciendo artritis con fuertes dolores.
El salicilato sódico aliviaba estos dolores, pero producía
molestias gástricas. La nueva sustancia, el ácido acetilsalicílico,
era mejor tolerada y se asociaba a menos trastornos gástricos.
Hoffmann convenció a Bayer que comercializara la nueva droga y
en 1899 se registró como marca el nombre de Aspirina en la Oficina
Imperial de Patentes de Berlín. El nuevo analgésico y antipirético
se vendía inicialmente en forma de polvo y pronto llegó
a fabricarse a escala industrial.
El nombre comercial de Aspirina deriva del vocablo Spirea, que en botánica
designa una familia de plantas y de ahí la sílaba "spir".
La letra "A" indica el proceso de acetilación al que
se somete el ácido salicílico para convertirse en ácido
acetilsalicílico. La sílaba final "in" era una
terminación empleada con frecuencia para los medicamentos, en aquella
época.
Tiempo de Acción
Aspirina, cuando se administra por vía oral se absorbe rápidamente,
en el estómago y primeras porciones del duodeno, de manera que
ya a los 20-30 minutos empieza a ejercer sus efectos favorables. Alcanza
su máximo efecto entre la primera y segunda hora después
de su administración. Cuando es preciso, la dosis de Aspirina puede
repetirse cada cuatro o seis horas, aunque lo normal es administrarla
cada ocho horas, es decir, tres veces al día. Si interesa una mayor
rapidez de acción, por ejemplo ante dolores muy intensos o ante
la sospecha de infarto agudo de miocardio, se recomienda masticar bien
el comprimido antes de ingerirlo y tomarlo en ayunas, ya que de esta forma
se acelera su absorción y su inicio de acción.
Mecanismos de acción
Efecto analgésico:
Una lesión hística localizada induce la liberación
de diversas sustancias tales como prostaglandinas, cininas, histamina
y serotonina. Estas sustancias, especialmente las prostaglandinas, pueden
mediar o potenciar los procesos de la inflamación y la nocicepción
(sensación dolorosa).
El ácido acetilsalicílico inhibe la síntesis de
prostaglandinas en los tejidos. Actúa en concreto a nivel de la
enzima ciclooxigenasa, anteriormente denominada prostaglandina-sintetasa.
Cuando se bloquea esta enzima se interrumpe también la síntesis
de prostaglandinas. La inhibición de la síntesis de prostaglandinas
representa la acción principal, pero no es la única acción
analgésica del ácido acetilsalicílico. Actualmente
se postulan otras acciones tales como desplazamiento de las cininas de
sus receptores o inhibidores de la liberación de histamina y serotonina.
Puesto que el efecto analgésico del ácido acetilsalicílico
se produce a nivel de los tejidos periféricos, se habla de un analgésico
de acción periférica. Es interesante señalar, no
obstante, que diversos estudios de experimentación animal sugieren
además un cierto efecto analgésico central del ácido
acetilsalicílico.
Efecto antiinflamatorio:
El ácido acetilsalicílico reduce los síntomas inflamatorios.
Las acciones farmacológicas que se apuntan como responsables del
efecto antiinflamatorio del ácido acetilsalicílico son,
por ejemplo, la estabilización de las membranas celulares y la
inhibición de numerosas sustancias que intervienen en el proceso
inflamatorio.
Efecto antipirético:
El efecto antipirético del ácido acetilsalicílico
consiste en su capacidad para bajar la fiebre. Algunas prostaglandinas
participan como mediadores en la regulación de la temperatura corporal
a nivel central. Se cree que la inhibición de la síntesis
de prostaglandinas es el mecanismo más importante para explicar
el efecto antipirético del ácido acetilsalicílico.
Inhibición de la agregación plaquetaria: Otro efecto
importante del ácido acetilsalicílico es el resultante de
su capacidad para inhibir la agregación de las plaquetas. En condiciones
fisiológicas existe un equilibrio dinámico entre prostaciclina
y tromboxano. El tromboxano se forma en las plaquetas y favorece la agregación
plaquetaria. La prostaciclina, por el contrario, se forma en la células
endoteliales de la pared vascular y su acción es opuesta a la del
tromboxano, es decir, inhibe la agregación plaquetaria. El exceso
de tromboxano potencia el proceso de la agregación plaquetaria.
En estas circunstancias el ácido acetilsalicílico bloquea
la enzima ciclooxigenasa en la pared vascular y en los trombocitos.
Las plaquetas anucleadas (células sin núcleo) son incapaces
de revertir la inhibición producida por el ácido acetilsalicílico
y permanecen inactivas durante el resto de su tiempo de vida. En estas
circunstancias las plaquetas no pueden sintetizar la enzima ciclooxigenasa
y, por tanto, son incapaces de producir más tromboxano. Por el
contrario, las células endoteliales nucleadas (células con
núcleo) de la pared vascular, sí son capaces de revertir
el efecto del ácido acetilsalicílico y formar nuevamente
ciclooxigenasa. En consecuencia, se sintetiza nueva prostaciclina, con
lo cual se restablece de nuevo el equilibrio a favor de la prostaciclina.
Dolores leves y moderados
Originariamente, Aspirina fue concebida como un medicamento para tratar
el dolor, entre ellos el dolor muscular, gracias a sus indicaciones como
analgésico y antiinflamatorio. Las numerosas publicaciones que
aparecen en el primer decenio del siglo XX, ya recomiendan el fármaco
para el reumatismo articular y muscular, así como para dolencias
en las que concurre inflamación de algún tipo.
Aspirina tiene un efecto analgésico sobre dolores leves y moderados,
como las molestias asociadas al resfriado, el dolor de cabeza, dolor dental
y muscular, dolor de espalda, molestias de los periodos premenstrual y
menstrual, así como dolores moderados de la artritis. Este efecto
beneficioso de Aspirina se debe a su acción en la inhibición
de la síntesis de las prostaglandinas, que son las responsables
inmediatas del calor, la hinchazón y el dolor. Recientemente, un
estudio realizado por un equipo del Departamento de Bioquímica
y Biología Molecular de la Universidad de Chicago, dirigido por
el Dr. R. Michael Garavito, logró demostrar que Aspirina actúa
uniéndose a la prostaglandina H2 sintetasa (PGHS), responsable
de la síntesis de estas sustancias, y bloqueando un pequeño
túnel que da acceso a esta enzima. De esta manera reduce la producción
de prostaglandinas, evitando así el dolor.
Efectos secundarios y contraindicaciones
El ácido acetilsalicílico es una sustancia sobre cuyas acciones
y efectos secundarios existe una gran cantidad de información a
nivel mundial. En general, el fármaco es bien tolerado.
Contraindicaciones
Alergia a salicilatos. Antecedentes de asma, Úlcera gastroduodenal,
Trastornos de la coagulación, Antecedentes de nefropatía,
Embarazo, especialmente durante el último trimestre
Información general
Composición
El componente activo en los comprimidos de Aspirina es el ácido
acetilsalicílico.
Aspirina Adultos: ácido acetilsalicílico 500 mg.
Aspirina C Efervescente: ácido acetilsalicílico 400 mg;
ácido ascórbico (Vit C) 240 mg.
Aspirina Infantil: ácido acetilsalicílico 125 mg.
Indicaciones
Alivio del dolor leve/moderado como: cefaleas, odontalgias, dolores menstruales
y también enfermedades "a frigore", es decir, resfriados
y sus típicas molestias. Estados febriles. Nuevas indicaciones
del ácido acetilsalicílico como antiagregante plaquetario
son: prevención del IAM tras haber padecido uno o sufrir angina
de pecho y la profilaxis secundaria de AVC de origen isquémico.
En dosis de 100-125 mg. El ácido acetilsalicílico es antiinflamatorio,
aunque las dosis son más elevadas que en su indicación analgésica.