Tipos de átomos

Una molécula es lo que se obtiene cuando los átomos se unen. Existen un poco más de cien tipos de átomos en el universo. La tabla periódica de elementos muestra todos los átomos, desde el átomo de hidrógeno hasta el cobre y el uranio, entre otros.

Una molécula se puede conformar de varios átomos (como el caso de la molécula del agua) o de cientos de miles de millones de átomos (como una molécula de ADN).

Algunos textos informan que existen sólo 110 tipos de átomos en el universo, pero muchísimas más sustancias químicas. Otros, en tanto, hablan de que a ctualmente hay unos 200 tipos de átomos, cada uno de ellos con características diferentes.

Lo que sí se sabe es que en nuestro cuerpo hay unos sesenta mil millones de células propias (60.000.000.000) y cien mil millones de extranjeras (100.000.000.000), bichos en la superficie de la piel, u hongos, o bacterias... Muchos de ellos nos ayudan a vivir. Muchos nos ayudan a hacer la digestión. La vitamina B es muy importante. Las bacterias que tenemos por dentro nos ayudan a guardar las vitaminas. Gracias a esos extranjeros que tenemos por dentro podemos vivir con facilidad.

Tenemos  la certidumbre de existir, pero no existimos solos. ¿Habéis pensado que constantemente somos nuevos? Nunca somos los mismos. Cada mes cambiamos nuestra agua. Cada individuo cambia millones de células. Al final del año está uno totalmente nuevo. Las células nerviosas y los huesos cambian con más lentitud, pero la materia sí cambia. La materia de las células no es la misma.

Esta es la pregunta ¿quién soy yo? Puedo decir que soy una especie genética.

Si disecciono a alguien, estaría ahí todo lo de él, pero no sería mi todo. Lo que hace mi yo no es el conjunto de todas mis células, sino la interacción de esas células con otros. El pensamiento es la interacción de distintos seres. Lo que me hace diferente de los demás es la interacción de las diferentes células.

En la especie humana el cerebro no es el jefe. Para regular el agua interviene principalmente el riñón. A menudo necesita información que le viene del hígado y del intestino. Sólo el cerebro interviene cuando tenemos mucho calor o frío. En el resto del tiempo, nuestro cerebro sueña. Son las células de base las que funcionan. Hay 600 millones de células que se comunican entre sí. Por tanto, somos una empresa con 10.000 veces la población mundial y funciona relativamente bien.

El cuerpo se recicla sin cesar. Los riñones filtran diariamente 1.800 litros de sangre. De ellos sólo una parte es evacuada. El riñón ha inventado estrategias interesantes: las sales minerales. Un cuerpo no es perfecto. Ha inventado estrategias muy eficaces. En cada riñón tenemos tubos que trabajan. Las membranas cogen unos elementos y desechan otros. El cuerpo puede usar productos para desechar cosas, incluso desechos para facilitar la vida. Nuestro cuerpo está lleno de sutilezas. Y no somos caros. Los dos tercios de mi cuerpo están constituidos por agua. El resto son azúcar, proteínas, materia grasa y sales minerales. Lo más importante de mi código genético es que sólo pesa un gramo.

El precio de nuestro cuerpo no es caro. Tenemos cuatro tipos de átomos. Calculando si compro la materia de mi cuerpo al precio que tenemos actualmente, valemos unos cien mil pesos.

No soy caro. Pero soy el fruto de una larga historia. Soy pariente con todos los hombres. Todos tienen dos ojos, tienen el ombligo en la barriga, ríen. La historia de los hombres, como la de algunos primates, es la misma. Comparto una larga historia con todos ellos, con la materia del planeta, del sol, de las estrellas, de las galaxias, del universo. Soy producto del universo. Todo ello empezó hace muchos años.