Contaminación en vegetales |
La quema de combustibles fósiles y otras actividades industriales han cambiado la composición del aire debido a la introducción de contaminantes, incluidos el dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos volátiles (COV), óxidos de nitrógeno (NOX) y partículas sólidas y líquidas conocidas como material particulado.
Hojas afectadas por lluvia ácida. |
Aunque todos estos contaminantes pueden ser generados por fuentes naturales, las actividades humanas han aumentado significativamente su presencia en el aire que respiramos.
Estudiando los efectos de la contaminación del aire sobre los cultivos, árboles y otro tipo de vegetación, experimentos de invernadero han revelado que el ozono es tóxico para las plantas y puede destruir variados cultivos comerciales.
De igual modo, la lluvia ácida afecta cultivos como la avena, alfalfa, guisantes y zanahorias, y también áreas forestales.
El efecto de la lluvia ácida en plantas se produce al caer ésta sobre la parte superior de las hojas que, en muchas plantas, tienen una capa de cera protectora y por lo tanto no las afecta tanto como aquella que envuelve toda la hoja, penetra por los poros del lado inferior y causa graves daños.
No sólo se ven afectados los bosques sino también las plantas comestibles cultivadas por el hombre.
Existen pruebas de que el incremento de radiación ultravioleta debido a la pérdida de ozono en la atmósfera superior está afectando el ciclo de crecimiento normal de las plantas.
Bosques: otra víctima. |
El efecto de la quema de plástico cerca de plantas de poroto puede ser: disminución de crecimiento, manchas en las hojas, amarillamiento de éstas (por el cubrimiento con hollín de las hojas lo que evita el proceso correcto de la fotosíntesis) y potencial muerte si es contaminación continua.
Esto se puede probar simplemente colocando 5 semillas de porotos en algodón en 5 vasos distintos, regándolas, hasta que germinen y luego, sacar el algodón y reemplazarlo por tierra para que crezcan las plantas (cuidarlas para que crezcan bien).
Luego a 4 de ellas se les coloca diariamente cerca de la quema de plástico, evitando que se quemen, pero la idea es que le llegue el aire contaminado a ellas, luego se las rocía muy poco con agua (para que se produzca el efecto de lluvia ácida, por lo que debe ser en el mismo lugar donde se quema el plástico) y se compara al final del periodo (dos a tres semanas) con la planta testigo, que ha estado en similares condiciones que la otras cuatro (pero no ha sufrido la contaminación). Con estos pasos se puede aislar el efecto de la contaminación y por lo mismo compararlo con una planta que no sufre de ella.
Fuente Internet:
http://www.cepis.ops-oms.org/bvsci/e/fulltext/orienta/cap2c.pdf