Contaminación atmosférica en Chile |
La calidad del aire se deteriora por la conjunción de varios factores, algunos de origen natural y otros antrópicos (provocados por el hombre), que participan en los grandes complejos urbanos o industriales. Dentro de los factores naturales destaca la capacidad de ventilación que presenta la atmósfera, lo que redunda en una mayor o menor dispersión de los contaminantes; en cambio, en los factores antrópicos figuran las emisiones generadas en la operación de procesos productivos o las de origen natural, como el caso de la contaminación por material particulado en el valle central de Chile.
Santiago, sin variaciones pese al Plan. |
La calidad del aire constituye, también, un serio problema en varios centros urbanos del país, pero muy en especial en el Gran Santiago, donde la magnitud y tamaño de población afectada deja en la penumbra la situación de otras ciudades, como es el caso de Temuco, por ejemplo, que en invierno tiene altos niveles de contaminación por CO 2 , mayores incluso que varias comunas de Santiago.
Los factores que originan los problemas de la calidad del aire del Gran Santiago no han variado significativamente en las últimas décadas.
Antes de la década de 1980, las acciones fueron muy limitadas. Sin embargo, una serie de estudios realizados durante los años ochenta permitieron tener un diagnóstico bastante elaborado sobre las causas y las fuentes de contaminación atmosférica.
Después de los noventa, se intensificaron las medidas, en particular con las fuentes móviles, incorporándose el catalizador de tres tiempos en los nuevos automóviles, licitándose vías de locomoción colectiva, eliminando el plomo de la gasolina, etcétera.
En 1990 se confeccionó el primer Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana y en los últimos años distintos sectores de la ciudadanía ha insistido en la necesidad de una revisión profunda de dicho plan. No obstante, la población ha seguido creciendo, el parque automotriz particular y de transporte colectivo han aumentado enormemente, el parque industrial ha crecido en forma significativa y la ciudad se ha expandido notablemente.
En la década del noventa comenzaron a implementarse una serie de medidas de mitigación en relación tanto a las fuentes móviles como a las fijas, lográndose reducir la contaminación por nitrógeno y azufre. Sin embargo, las medidas aún están muy distantes de la aplicación global del Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana y más lejos aún de las inversiones requeridas para hacerlo eficiente.
En los últimos años el ozono se ha incrementado significativamente constituyendo una seria amenaza para la salud de la población.
¿Será nuestro destino? |
Los principales desafíos para mejorar la calidad del aire del país están en el diseño y aplicación tanto de medidas correctivas como preventivas. Con relación a las primeras, la mayor prioridad la constituye la Región Metropolitana, tratando de reforzar y darle efectiva aplicación al Plan de Descontaminación; al igual que las medidas para la reducción de emisiones de CO 2 en varias ciudades del sur del país, originadas en el intenso uso de calefacción domiciliaria. Con relación a las medidas preventivas, el desafío es hacer planes preventivos para las ciudades intermedias, y además encarar con tiempo problemas emergentes, como la contaminación por ozono.
Fuente Internet:
http://web.usach.cl/ima/informe%20pa%EDs.pdf
A continuación, un estudio sobre la Contaminación atmosférica en Chile
Antecedentes y políticas para su control
José Arteaga C. y Hernán Durán F.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Introducción
A pesar de que el deterioro de la calidad del aire es un problema de creciente importancia desde hace un par de décadas en el país, la preocupación ciudadana y de las autoridades por el tema es reciente. Esta reacción tardía hace que el problema revista características alarmantes.
Santiago, capital del país, es una de las ciudades más contaminadas del mundo, y su población sufre un deterioro creciente en su salud. Además, con la emisión de más de un millón de toneladas de azufre a la atmósfera proveniente de fundiciones de cobre, estamos entre los diez primeros países contaminadores del mundo, sólo comparable con lo que ocurre en algunos países de Europa del Este.
En otros puntos focales, como Puchuncaví, Huasco, Chagres y algunos lugares cercanos a plantas de celulosa y fábricas de harina de pescado, el problema pone en tensión a la ciudadanía.
Fuentes móviles. |
Pero no sólo está en juego la salud de la población, el directorio de nuestros ecosistemas, la respuesta a la ciudadanía de nuestras autoridades y del sistema político y jurídico institucional del país, sino también nuestra imagen internacional como país que se dice impulsor de la modernidad y del progreso.
En efecto, es previsible que debido al creciente nivel de conciencia proteccionista mundial, las exportaciones de productos generados en un ambiente contaminado no soporten las barreras del proteccionismo verde.
En primer lugar, la indiferencia por el tema está asociada a un problema de ignorancia colectiva. Históricamente, se consideraba que el humo era signo de progreso, y sin duda los habitantes del valle de Puchuncaví, en la Quinta Región de Valparaíso, vieron con entusiasmo cuando en la década de los setenta el humo comenzaba a invadir su valle.
Lo mismo ocurría en el valle del Aconcagua, en la misma región; con Chagres en los setenta; con CAP en Huasco, Tercera Región de Atacama, y en diferentes momentos en la propia ciudad de Santiago.
A fines de los ochenta el deterioro de la salud de la población y de los ecosistemas naturales y artificiales sometidos a este impacto era evidente, y la población empezó a exigir reparaciones y el control del problema.
Pero el problema fue sistemáticamente relegado como se observa en la debilidad jurídica e institucional existente en los órganos de poder. Se producen problemas como el de otorgar amplios poderes de fiscalización a las autoridades de salud y no fortalecer la estructura para mejorar sus capacidades.
Chimenea en el complejo industrial Ventanas, Puchuncaví, quinta región. |
En nuestra opinión, las actuales autoridades tienen la oportunidad de proteger la imagen del país a nivel nacional e internacional. En este trabajo, junto con señalar cual es la situación actual, se indican una gran cantidad de iniciativas emprendidas entre 1990 y 1994. Sin embargo, surge la legítima pregunta de si el esfuerzo emprendido es suficiente. Nuestra sensación es que es posible hacer más.
Este capítulo se beneficia de tres fuentes de información.
La primera, los estudios realizados por la Intendencia Metropolitana y el Banco Interamericano de Desarrollo a fines de la década pasada.
La segunda, la legislación nacional reciente sobre la materia.
La tercera, los trabajos realizados durante los últimos años por los especialistas en el tema.
El análisis del problema se basa principalmente en los trabajos realizados por la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), bajo un convenio de asistencia técnica suscrito por ambas entidades.
Por último conviene destacar que este capítulo se refiere sólo al impacto de las fuentes fijas y, en particular, a las grandes chimeneas, las llamadas megafuentes. Otras fuentes fijas derivadas de la pequeña empresa, hogares, o actividades como las quemas o roces del sector agrícola, todas de alta incidencia en el deterioro de la calidad del aire, no han sido analizadas.
Normas de Calidad del Aire
Los contaminantes del aire pueden diferenciarse entre gases y partículas. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), así como la legislación de la Comunidad Económica Europea, señalan que los contaminantes del aire que deben ser vigilados especialmente son; dióxido de azufre (SO 2 ), monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NO, NO 2 , NO 3 ), ozono (O 3 ), hidrocarburos y las partículas, en especial su fracción respirable.
Megafuentes |
En algunos casos, como Alemania, la legislación incluye también algunos metales pesados.
La autoridad chilena ha fijado normas primarias para proteger la salud humana con un razonable margen de seguridad, y normas secundarias para proteger el bienestar humano por causas indirectas, como daños a la agricultura, flora o fauna silvestre.
En Chile se definió una Norma de Calidad del Aire en junio de 1978 (Resolución Nº 1.215, Delegado de Gobierno en el Servicio Nacional de Salud), la cual se establece como norma primaria basada en los daños de los contaminantes sobre la salud de la población (ver tabla).
Norma Chilena Primaria de Calidad del Aire |
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Grasas y partículas |
1 hora |
8 horas |
24 horas |
1 año |
Monóxido de carbono
|
40.000
|
10.000
|
-
|
-
|
Fuente: Delegado de Gobierno en el Servicio Nacional de Salud. 1978. Resolución Nº 1.215
Existen otros elementos nocivos que son controlados en el monitoreo pero no están incluidos en la Norma Chilena aunque son de interés, como los compuestos orgánicos volátiles (COV), señalados como objeto de vigilancia por la EPA. Los hidrocarburos son un conjunto de sustancias químicas orgánicas que en su mayoría se originan a partir de la evaporación de los COV. Estos se combinan con NO, bajo la acción de la luz solar, en una reacción que permite la formación de O3.
Principales Fuentes de Emisión de Contaminantes Atmosféricos en la Región Metropolitana de Santiago
Polvo de calles, otra fuente. |
En términos de las principales fuentes de contaminación atmosférica en la Región Metropolitana de Santiago (Ver tabla), las mediciones de la red MACAM (Monitoreo de la Calidad del Aire en la Región Metropolitana) muestran que las PTS constituyen el contaminante cuya forma se sobrepasa con mayor frecuencia. Su causa principal (72 por ciento del total) es el polvo fugitivo que proviene principalmente del tránsito sobre calles, sobre todo de las sin pavimentar.
Si consideramos la fracción respirable de las PTS, el polvo de calles sigue teniendo la primera importancia, ocupando el segundo lugar las partículas provenientes de motores Diesel del transporte colectivo. No obstante, en el centro de la ciudad la primera causa de emisión de esta fracción respirable proviene del transporte. Las emisiones de dióxido de azufre (SO 2 y SO 3 ) provienen principalmente del sector industrial, y en segundo lugar está el azufre de los combustibles, con un 28 por ciento proveniente de fuentes fijas y un 13 por ciento de fuentes móviles.
Fuentes de Emisiones en la Región Metropolitana de Santiago y Contaminantes Atmosféricos (ton/año) en 1987 |
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PTS |
SOx |
NOx |
COV |
CO |
|
Calderas y hornos industriales
|
3.444
|
4.440
|
740
|
472
|
19.651
|
Total |
46.828 |
22.434 |
12.821 |
29.002 |
227.155 |
Fuente: Intendencia Región Metropolitana/CADE-IDEPE. 1989.
Fuentes Emisoras de Contaminantes Atmosféricos e Inventario Real de Contaminantes para Santiago.
Principales fuentes de Emisión de Contaminantes Atmosféricos en el Resto del País.
Las megafuentes que emiten gases y partículas que contaminan la atmósfera en el resto del país se pueden ordenar en tres categorías principales: fundiciones, plantas de tostación y grandes consumidores de combustible; las plantas de celulosa, y las plantas de harina de pescado (ver tabla).
Emisiones de SO2 de Fundiciones y Otras Megafuentes. |
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ton/año |
por ciento |
|
Fundiciones de cobre
|
1.886.593
|
91,74
|
Total |
2.056.416 |
100,00 |
Fundiciones, Plantas de Tostación y Grandes Consumidores de Combustible
En este caso nos encontramos con los grandes emisores de SO 2 . Mientras en toda la Región Metropolitana de Santiago el conjunto de las fuentes emitía un total de 22,4 mil ton/año. La metalurgia es la causa principal de estas emisiones, y dentro de ella las fundiciones de cobre son responsables del 92 por ciento del toral emitido (ver tabla). La razón de ello es el alto contenido de sulfurosos en el mineral de cobre.
Proyección de Emisiones de Azufre y Arsénico de las Fundiciones de Cobre de Chile, de Acuerdo a la Información de 1988 (ton/día) |
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Azufre |
S |
Arsénico |
As |
|
1988 |
1992 |
1998 |
1992 |
|
Chuquicamata
|
387
|
364
|
2,0
|
1,1
|
Nota: s/d: sin dato
Fuente: Durán H. 1990. Impacto Ambiental de la Actividad Minera en Chile:
Balance Preliminar CIPMA. Serie Documentos de Seminario 1990.
Para controlar las altas emisiones de SO2, en las fundiciones de cobre, se utiliza tecnología que permite capturar el SO2 transformándolo en ácido sulfúrico (H2SO4), que es un compuesto líquido. El desarrollo tecnológico de los últimos años permite aprovechar el calor de combustión del azufre para la fusión del concentrado. Uniendo en un solo horno las operaciones antes separadas en el reverbero y en el convertidor, se produce un gas con un SO2 menos diluido que permite la operación de una planta de ácido. En Chile se han instalado dos tipos de estos hornos: el convertidor modificado Teniente y el horno Flash de tecnología finlandesa. De las seis fundiciones en Chile (Potrerillos, Chuquicamata, Caletones, Chagres, Ventanas y Paipote), Chuquicamata tiene horno flash y estudia la instalación de otro, y también Chagres estudia un proyecto similar. Convertidores modificados Teniente existen en Chuquicamata, Potrerillos, Paipote, Ventanas y Caletones.
Planta de celulosa Celco. |
Aparte de las emisiones de azufre, las fundiciones de la minería del cobre dan origen a importantes cantidades de arsénico emitidas a la atmósfera por las seis fundiciones de cobre en funcionamiento en los años 1988 y 1992, de acuerdo a las inversiones proyectadas para plantas de ácido durante 1988. Las cantidades son significativas, y si bien en 1988 la reducción ya se observaba, se estaba muy lejos todavía de haber neutralizado el problema por completo.
Plantas de
Celulosa
A fines de 1990 Chile producía más de 7.000 toneladas de celulosa en que once plantas ubicadas en las regiones del sur. Estas plantas, de acuerdo al estado de su tecnología actual, emiten importantes cantidades de diversos contaminantes atmosféricos (ver tabla).
Como se puede apreciar, la industria de la celulosa y el papel produce altas cantidades de contaminantes en la elaboración de la pulpa química, las que podrían ser reducidas con tecnologías más apropiadas. Las emisiones de partículas se originan en las calderas de recuperación, en los hornos de calcinación de caliza y en los estanques de disolución de fundido, en tanto que el olor característico del proceso Kraft proviene de la emisión de ácido sulfúrico.
Emisiones de Contaminantes Atmosféricos (ton/año) de las Plantas de Celulosa |
||||
PTS |
SO2 |
CO |
H2S |
Sulfurados |
5.242 |
6.827 |
41.330 |
12.812 |
4.340 |
Fuente: Stainer, A. 1991. Principales Emisiones de Contaminantes Atmosféricos y Algunos Medios para su Control. CEPAL, LC/R. 983. Plantas de Harina de Pescado
La emisión más objetable de este tipo de plantas es el olor. Este es más fuerte mientras más descompuesto esté el pescado llevado al proceso de cocción. El horno de secado es la fuente principal de los olores, que provienen del ácido sulfúrico (H,S) y de la trimetilamina [(CH 3 ) 3N]. Los olores pueden controlarse con postquemadores, con lavadores de gases con cloro y con condensadores. Para un total de producción de harina de pescado igual a 1,33 millones de ton, las plantas chilenas producen 1.794 ton anuales de partículas, 42 ton ácido sulfídrico y 780 ton de trimetilamina. Estos datos corresponden a un año de muy alta captura (1989, 6,6 millones de toneladas de productos marinos), que se convirtió en 76,9 por ciento de harina de pescado y 14,5 por ciento de aceite, principales formas del producto final de esta industria que ese año exportó US$ 934 millones.
Esta industria, y por ende su forma de contaminación, se concentra en unos pocos puntos del litoral chileno, afectando a los centros urbanos cercanos. Desde aquí nacen las presiones para la implementación de técnicas de control más adecuadas para este tipo de contaminación. El impacto de estas plantas sobre poblaciones cercanas se debe a que no se hizo oportunamente la evaluación de su impacto ambiental.
Políticas e Instrumentos Legales para el Control de la Contaminación Atmosférica
Entre las iniciativas legales modernas tendientes a controlar la contaminación y mejorar el medio ambiente, lo primero que cabe señalar es la inclusión en la Constitución Política de la República de Chile del "derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación" (Artículo 19, Nº 8).La disposición se encuentra reforzada en la norma constitucional, al establecer entre las limitaciones y obligaciones relativas a la "función social" de la propiedad privada, aquellas que se derivan de la "conversación del patrimonio ambiental" (Artículo 19, Nº 24, inciso segundo).
Además, el texto constitucional abre la posibilidad de interponer un recurso especial de protección "cuando el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación sea afectado por un acto arbitrario e ilegal imputable a una autoridad o persona determinada" (Artículo 20, inciso segundo).
Aunque este recurso es de difícil aplicabilidad, los antecedentes citados ofrecen un sólido fundamento y respaldo al perfeccionamiento de nuestro ordenamiento jurídico en materias ambientales Existen diversos cuerpos legales, anteriores y posteriores a la Constitución Política de la República de Chile, que norman y reglamentan las fuentes estacionarias o móviles que pueden originar contaminación atmosférica.
Destacaremos algunas políticas o medidas particulares por su relevancia para la Región Metropolitana de Santiago y para las principales megafuentes del país, especialmente las mineras, que han merecido un tratamiento especial por parte de las autoridades. Para los casos de la Fundición de Chagres y la División Chuquicamata de CODELCO-Chile, expondremos brevemente las disposiciones para el control de las megafuentes.
Disposiciones Especiales Aplicables a la Fundición de Chagres
División Chagres. |
El 11 de enero de 1985 se dicta el Decreto Supremo Conjunto Nº 4, de los Ministros de Salud, Agricultura y Minería, que reglamenta las actividades de la Fundición de Minerales de Cobre de Chagres, V Región de Valparaíso. El decreto conjunto impuso a la empresa propietaria la obligación de tomar las medidas necesarias para evitar que las concentraciones de anhídrido sulfuroso dañaran a la agricultura circundante.
Se fijaron márgenes especiales a las concentraciones, independientemente del cumplimiento de las normas generales vigentes para la protección de la salud de la población. La compañía quedó obligada a proyectar, instalar, operar y mantener a su costa un sistema de vigilancia de las concentraciones de anhídrido sulfuroso en la atmósfera, bajo el control de los organismos de salud y de agricultura regionales. Se constituyó una comisión especial permanente para estos efectos y se establecieron sanciones conforme a la legislación vigente.
En 1991 se dictó el Decreto Supremo Nº 28 del Ministerio de Agricultura. Dado que "la capacidad de dilución de anhídrido sulfuroso en la atmósfera del área agrícola circundante a la Fundición de Chagres está prácticamente colmada por las actuales emisiones de la fundición", la ampliación de la planta con un nuevo horno, y la necesidad de actualizar los procedimientos técnicos de monitoreo de calidad del aire, este cuerpo legal establece normas para la concentración de anhídrido sulfuroso en la atmósfera del área circundante a la fundición, y reglamenta la aprobación del proyecto de ampliación de sus operaciones.
Disposiciones Especiales Aplicables a la División Chuquicamata de Codelco-Chile
En 1986 los Ministerios de Salud y Minería dictan el Decreto Supremo Nº 196 que obliga a la División a proyectar, instalar, operar y mantener a su costa un sistema de vigilancia de calidad del aire en las áreas poblacionales de Chuquicamata y Calama, II Región de Antofagasta. El monitoreo continuo debe dar cuenta de la presencia de anhídrido sulfuroso y partículas totales en suspensión, aparte de las variables meteorológicas imperantes. La división quedó además obligada a desarrollar un modelo de dispersión de contaminantes para la zona de Chuquicamata en base a la información de la calidad del aire de la red de monitoreo.
La fundición de cobre de Chuquicamata en 1984. |
Se le exigió también el desarrollo de un sistema de predicción de episodios críticos de contaminación y un plan para su prevención. Asimismo, se le impuso la necesidad de diseñar y poner en marcha diversos proyectos tendientes a disminuir sus emisiones, en especial de anhídrido sulfuroso mediante una planta de ácido sulfúrico y del arsénico contenido en los concentrados de cobre. También se le exigió el desarrollo de proyectos en el área de salud para el personal de la división.
Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana de Santiago
Mediante el Decreto Supremo Nº 349 del Ministerio del Interior de 1990 se crea la Comisión Especial de Descontaminación de la Región Metropolitana. Esta entidad interministerial tiene como función principal la formulación de planes para la descontaminación de dicha región y está integrada por un Comité de Ministros, un Comité Operativo y una Secretaría Técnica y Administrativa.
La Comisión propuso un Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana que compromete las actividades políticas de los sectores de Transporte, salud, vivienda y Urbanismo, obras Públicas, Industria y Energía, y coordina sus actividades con Conama.
El plan parte del análisis de la capacidad física limitada de dispersión y difusión de contaminantes atmosféricos de la cuenca en que se encuentra ubicada la ciudad de Santiago, y propone metas de reducción de los niveles de emisión de las diversas actividades contaminantes respecto de sus niveles de base.
En general, propone metas de emisión para las distintas fuentes de acuerdo a sus propias opciones de tecnologías, además de medidas de gestión urbana, administración del transporte, control de actividades industriales, construcción de obras públicas y operación de los organismos de salud, entre otras. La propuesta de la Comisión contempla un plan maestro, un programa de acciones inmediatas y un programa de emergencia.
El plan maestro contiene una serie de medidas, entre las que pueden señalarse: educación e información ambiental, factores de emisión obligatorios para fuentes fijas y atmosférica, ampliación de la red de monitoreo, vigilancia epidemiológica de los afectados por la contaminación, control de niveles de contaminación, puntos de máximo impacto, modernización del transporte público, optimización del control del tránsito y forestación urbana y de áreas rurales, entre otros.
El programa de acciones inmediatas contempla medidas de cooperación de la ciudadanía en sus hogares, en el uso de vehículos, y en otras actividades, además de algunos estudios necesarios para elaborar proyectos de reducción de los niveles de contaminación atmosférica. Estas medidas incluyen algunas referentes al uso de vehículos; normas del tránsito y transporte; calidad y uso de los combustibles; uso del sistema del metro y sus conexiones; pavimentación de calles; demoliciones y excavaciones; generación, transporte y depósito de escombros, y quemas agrícolas, entre otras.
¿Sirvió para algo? |
Finalmente, se establecen diversas medidas para situaciones de emergencia, definidas a partir de los índices de calidad del aire y sus efectos sobre la salud humana. Las situaciones son calificadas en cinco rangos: bueno, regular, malo, crítico y peligroso.
El Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente, a partir de la información generada por la red de monitoreo, debe informar a la Comisión sobre la situación, la que tomará las medidas de acuerdo a los programas definidos. Si el índice alcanza el nivel definido como "crítico" o "peligroso" se limitan las actividades de fuentes predeterminadas, fijas, móviles o dispersas (domiciliarias), en porcentajes que llegan hasta el 50 por ciento en el caso de grandes fuentes fijas, el 40 por ciento en fuentes móviles y el 100 por ciento para determinados combustibles domiciliarios.
Control de Megafuentes Contaminantes
Especial mención merece la dictación del Decreto Supremo Nº 185 del Ministerio de Minería del 28 de septiembre de 1991, que reglamenta el funcionamiento de los establecimientos que emiten cantidades mayores o iguales a tres toneladas diarias de anhídrido sulfuroso, o una tonelada diaria de material particulado. También es aplicable a aquellas zonas saturadas o latentes. Dentro de las megafuentes emisoras que regula este decreto se consideran a las funciones de Chuquicamata, Caletones, Potrerillos, Ventanas, Paipote y Chagres; las plantas de tostación de Refimet, El Indio y Molimet; las centrales termoeléctricas de ENDESA, Chilgener y Tocopilla; la Planta de Pellets de Huasco, y las plantas que utilizan carbón como fuente de energía.
En este cuerpo legal se definen normas especiales, primarias y secundarias, para los diversos componentes que se pretende controlar. Asimismo modificar sus instalaciones, exigiendo planes de descontaminación para aquellas que sobrepasen las normas y la puesta en práctica de sistemas de monitoreo y vigilancia de calidad del aire. Finalmente, fija las sanciones para aquellas instalaciones que no cumplan lo establecido.
Caletones |
Este decreto es parte de las políticas públicas tendientes a controlar las principales fuentes de contaminación atmosférica, dentro de las cuales las instalaciones y operaciones de la minería tienen una alta cuota de responsabilidad.
Regulación de Emisiones de Fuentes Estacionarias de la Región Metropolitana de Santiago
El 2 de marzo de 1992 se publica del Decreto Supremo Nº 4 del Ministerio de Salud el cual establece normas para regular las emisiones de material particulado en la Región Metropolitana de Santiago por parte de las fuentes fijas o estacionarias. Este decreto deroga el Decreto Supremo Nº 31 del 7 de marzo de 1991.
El Decreto Supremo Nº del Ministerio de Salud establece una norma general de emisión para las fuentes estacionarias existentes, grupales y puntuales, de la región. La norma fija una emisión máxima de 112 mg/m3 a partir del 31 de diciembre de 1992. Las fuentes nuevas, es decir, aquellas que se instalen con posterioridad a la dictación del decreto, deberán cumplir con la norma de 112 mg/m 3 en el caso de las fuentes puntuales y 56 mg/m 3 para las fuentes grupales no destinadas a la calefacción.
Además, esta normativa establece una segunda meta para las fuentes puntuales, a partir del 31 de diciembre de 1997. Esta meta podrá ser cumplida mediante un sistema de compensación. La fórmula que deberá aplicarse para esta meta de mediano plazo es la siguiente:
EMD (Emisión Meta Diaria en kg/día) = Caudal (m3N/hora) x 0,000056 (kg/m3N) x 24 (hr/día)
Mediante el sistema de compensación, las emisiones reales de las fuentes medidas sobre la emisión meta deben ser compensadas con la reducción de emisiones de otras fuentes puntuales, por debajo de su emisión meta respectiva. Con este sistema la autoridad se propone congelar las emisiones provenientes de las fuentes estacionarias puntuales en la región. Esta normativa ha comenzado ya a rendir sus frutos y está impulsando al sector industrial de la Región Metropolitana de Santiago a introducir los cambios técnicos necesarios para cumplirla.
Proyecto de la Comisión Nacional del Medio Ambiente con la Comisión Económica para América Latina
Las unidades CEPAL/PNUMA de desarrollo y Medio Ambiente y la División de Medio Ambiente y Asentamientos Humanos de CEPAL han venido desarrollando un proyecto sobre Políticas para la Gestión Ambientalmente Adecuada de los Residuos, con el apoyo del Gobierno de la República Federal de Alemania a través de la Sociedad Alemana de Corporación Técnica.
En el marco de este proyecto y del convenio de asesoría a Conama por parte de la Cepal, se realizó primero un taller de trabajo donde se presentaron diversos estudios preparados por consultores y expertos internacionales para temas específicos. Más adelante tuvo lugar un seminario de planificación de proyectos orientados a objetivos sobre las políticas para el control y la fiscalización de la contaminación atmosférica de las fuentes fijas de los sectores productivo y energético. Se definió allí el árbol de problemas vinculados al objetivo focalizado, y se definió una matriz de planificación del proyecto tendiente a la definición e implementación de las políticas necesarias para resolverlos.
Medioambiente “libre de contaminación”, asegura la Constitución. |
El Gobierno de Chile, por intermedio de Conama y con la cooperación de Cepal, entre otras entidades, ha desarrollado el proyecto en sus distintas fases. En este contexto ha sido dictado el Decreto Supremo Nº 158 del Ministerio de Minería, que controla la contaminación atmosférica de las megafuentes, están en estudio otras medidas.
Otras actividades planificadas tras esos objetivos son la exigencia de auditorías ambientales, la identificación de antecedentes técnicos y científicos para la acción administrativa del Estado, el incentivo al uso de tecnologías ambientalmente adecuadas, la promoción de instrumentos de política ambiental atingentes a las emisiones de fuentes fijas, el perfeccionamiento de normas de calidad del aire, el mejoramiento y capacitación de instituciones controladoras y fiscalizadoras, y los programas de divulgación de información ambiental relevante.
A fines de 1991 se realizó un seminario convocado por Cepal, Conama y la Secretaría Regional de Planificación de la Región Metropolitana, sobre los instrumentos económicos y de regulación para políticas ambientales, donde se examinaron y discutieron las diversas opciones de instrumentos que se están aplicando en Chile, en los diversos sectores relacionados con la contaminación. Hubo consenso en que se trata de un tema complejo, que debe permanecer abierto a nuevas discusiones, en la perspectiva de utilizar la gama más amplia de instrumentos, haciendo en cada campo la combinación más adecuada.
En el marco de estas actividades se han realizado estudios sobre las medianas y pequeñas empresas con problemas de contaminación, en colaboración con SERCOTEC. Uno de estos estudios aportó antecedentes probatorios de la rentabilidad positiva de proyectos de innovación tecnológica para disminuir las emisiones contaminantes. Otros estudios han avanzado en la discusión y formulación de instrumentos económicos para la política ambiental nacional, recogiendo es especial la experiencia internacional que existe hoy sobre la materia.
Fuente Internet:
http://web.usach.cl/ima/cap9.htm