Pedro Aguirre Cerda |
Pedro Aguirre Cerda, uno de los gobernantes más populares que ha tenido Chile, nació en 1879 en la aldea de Pocuro, cerca de Los Andes, sus padres fueron Juan Bautista Aguirre Campos y Clarisa Cerda Escudero.
El fallecimiento de Pedro Aguirre Cerda se produjo en Santiago el 25 de noviembre de 1941.
Sus estudios primarios los realizó en la escuela rural de Pocuro, e hizo las humanidades en el liceo de San Felipe.
Estudió en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde obtuvo el título de profesor de castellano.
En 1904, se graduó de abogado. Su inquietud intelectual le llevó a estudiar, algunos años más tarde, Hacienda Pública y, en Francia, se especializó en Derecho Administrativo.
Su carrera política comenzó con su participación y adhesión a las filas del Partido Radical.
En el año 1915 fue elegido diputado por San Felipe, cargo en el que estuvo hasta 1918. Desde ese año, fue diputado por Santiago, hasta 1921.
Durante el gobierno de Juan Luis Sanfuentes impulsó la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria desde el ministerio de Justicia e Instrucción Pública, cargo al que había accedido el 18 de enero de 1918.
Más tarde, en 1920, Arturo Alessandri lo nombró ministro del Interior. En 1921, y hasta el año 1924, ocupó un escaño senatorial por Concepción.
Participó en la elección presidencial del año 1938, como candidato del Frente Popular, y fue elegido Presidente de la República. Le ganó por escaso margen a su contendor, candidato de los partidos de derecha, Gustavo Ross Santa María, el que se impuso en las grandes ciudades del país. Aguirre Cerda afincó su victoria en las ciudades medias y en los centros mineros.
Se casó con Juana Aguirre Luco, de cuya unión no hubo descendencia.
Gobierno (1938-1941)
Con la banda presidencial. |
Con su elección para ejercer la presidencia se inicia una etapa de mucha importancia para el desarrollo político del país.
Inició su periodo el 24 de diciembre de 1938, formando su gobierno preferentemente con el partido radical y, también, con el resto de los partidos de izquierda, excluyendo al partido comunista.
Aguirre Cerda contaba con gran popularidad entre las clases medias y obrera. Se había ganado el respeto del pueblo con su vida tranquila, sobria y su sencillez. Con todas estas características de su persona, su gobierno comenzó con muy buenas probabilidades de éxito.
El lema de su campaña electoral había sido “Gobernar es educar” y, una vez en la presidencia, quiso impulsar la educación. Asimismo, esperaba posibilitar al país la recuperación de sus riquezas básicas. Con estos proyectos en cartera, se topó con diversas dificultades, siendo muchas de estas trabas puestas por su mismo partido.
La inflación y la carestía fueron sus principales problemas. La negociación colectiva y la presión sindical a través de la huelga empujaron al alza los salarios, motivando a su vez la profundización en la pendiente inflacionaria.
Dos situaciones imprevistas y desgastadoras aumentaron las dificultades de su gestión: el inicio de la Segunda Guerra Mundial y el terremoto de 1939.
Una de sus iniciativas. |
A pesar de que Chile mantuvo su neutralidad, la guerra, que enfrentó ideologías políticas totalitarias, significó para el país la perdida de importantes mercados, viéndose mermado su comercio exterior.
En el país, la destrucción provocada por el terremoto del 24 de enero de 1939, en la zona de Talca, fue un impacto fuerte para la nueva administración. El número de muertos llegó a cuarenta mil; la destrucción de casas y edificios fue de enormes proporciones y se perdió una cuarta parte de la producción agrícola nacional.
Aguirre Cerda tomó la decisión de crear la Corporación de Reconstrucción y Auxilio y la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) como medios de ayuda para paliar los destrozos del sismo.
La primera de ellas impulsó la reconstrucción de viviendas otorgando préstamos a largo plazo. La CORFO tuvo un a decisiva ingerencia en la desarrollo presente y futuro de la nación, cooperando en la planificación de la economía del país, impulsando la creación de nuevas industrias, con el propósito de disminuir las importaciones.
Gracias a estas medidas, se logró impulsar el desarrollo de las actividades agrícola, minera, energética, de combustibles, creándose, con el apoyo de la Corporación de Fomento, industrias como ENDESA, INSA, IANSA, ENAP, CAP, entre otras.
En cuanto a la educación, se impulsó una política destinada a ampliar el número de escuelas primarias y de profesores. En tres años de aplicación, se reflejó el aumento de alumnos, de ciento diez mil en 1938 a seiscientos dieciséis mil en 1941.
Una calle de Chillán en 1939. |
Creció el número de sindicatos obreros y en materias de salud se logró disminuir los índices de mortalidad infantil y general.
Pugnas con opositores y con sus propios correligionarios radicales hicieron pensar en un retorno al régimen parlamentario.
Por su parte, el Partido Comunista hizo de las suyas, organizando huelgas y agitaciones obreras.
El Partido Socialista tuvo problemas internos que lo llevaron prácticamente a su desintegración.
En cuanto a las relaciones de Aguirre Cerda con la Iglesia, éstas fueron bastante cordiales, pese al temor que cundió entre algunos sectores católicos, que creían que el gobierno haría algún tipo de persecución religiosa. Es más, durante este tiempo, la Santa Sede nombró Cardenal a monseñor José María Caro, primer eclesiástico chileno en recibir tal nominación. Se celebró, además, un Congreso Eucarístico con mucho éxito.
Los avatares políticos podían sobrellevarse e, incluso, superarse, pero el mandatario no pudo sustraerse a una grave enfermedad, que el 10 noviembre de 1941 le hizo dejar sus funciones presidenciales en manos de su ministro del Interior, doctor Jerónimo Méndez Arancibia.
El día 25 de ese mes, el Presidente de la República fallecía. Se recuerdan sus funerales como una gran manifestación de fervor y recogimiento masivo.
Fuentes:
“Diccionario histórico de Chile”, de Jordi Fuentes y Lía Cortés
“Enciclopedia de Chile”, Editorial Océano
Compilación: Profesor en Línea