Juan Mochi |
Nació en Florencia, Italia, en 1831 y murió en Chile en 1892. Pintor que desarrolló una destacada labor artística y docente en nuestro país a fines del siglo XIX.
En 1876, fue contratado para ejercer la Dirección de la Academia de Bellas Artes de Chile y, ocupando este cargo, le correspondió ser el primer Director del Museo Nacional de Bellas Artes, entre los años 1880 - 1887, cuando el reciente inaugurado Museo funcionaba en los altos del Congreso Nacional.
Se hizo cargo de la Academia de Bellas Artes entre los años 1876 y 1883 y logró darle una orientación docente más independiente y a la vez flexible, factores ausentes hasta entonces: florentino, se formó en París, donde tomó contacto con los movimientos pictóricos más avanzados, como el romanticismo y el realismo.
Con estas bases, su docencia estuvo orientada a perfeccionar las actitudes naturales de los alumnos, sin fijarles normas estéticas determinadas. Trató de suprimir lo rutinario de la enseñanza, permitiendo el estudio de la naturaleza, del modelo humano y, en general, del mundo circundante. Capacitó fundamentalmente a sus discípulos en el aprendizaje del dibujo y la perspectiva, la que, una vez dominada, permitía al pintor usarla en su provecho.
Prestigiosos pintores nacionales pasaron por su taller: Alfredo Valenzuela Puelma , Juan Francisco González y Alfredo Valenzuela Llanos .
Como pintor, Mochi se inició en la senda romántica para volcarse luego al realismo, con el cual plasmó en sus telas la presencia física y humana del país. Hay que destacar que Chile incentivó a Mochi en lo pictórico, y ejemplo de esto es su cuadro Campesinos chilenos .
Mochi, a diferencia de sus antecesores, priorizaba el tema, que no debía ser traicionado por el elemento plástico. Todo el dibujo y el color estaban a su servicio, mediante lo cual su descripción se enriquecía.
"El parroquiano", Juan Mochi |
También incursionó en la historia nacional y ejecutó algunos cuadros como La batalla de Chorrillos y La batalla de Miraflores, además de acontecimientos de importancia de la guerra del Pacífico .
En resumen, el tercer director de la Academia fue el que mejor asimiló el espíritu nacional, aunque no renunció a su formación académica.