Roberto Bravo (notas) |
Durante el curso del 2000, el eximio intérprete realiza conciertos, festivales y grabaciones en todo Chile. Ejecuta obras de compositores latinoamericanos del siglo XX, y ya piensa en el disco compacto que grabará en noviembre (del 2000), en el Auditorio de Música de Zaragoza, con obras de Astor Piazzolla.
Intervino en dos actividades en cuyo diseño y contenido tuvo directa responsabilidad: las III Jornadas Internacionales de Invierno de Concepción, entre el 28 al 31 de julio del 2000 y la Semana Musical de Invierno de Arica, entre el 12 al 16 de agosto del mismo año, eventos para "difundir la música y descubrir talentos", especialmente en cello, violín, guitarra y piano.Respecto al disco compacto que grabará en España, el músico informó que se trata de una producción que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza. La obra contemplará tres partes: música para piano solo, piano y canto (con María Luz Martínez, su esposa), y piano y bandoneón (con el ejecutante uruguayo Enrique Tellería).
"Piazzolla es un clásico en América Latina, tanto por su fuerza como por la belleza de su música", dijo Bravo al explicar su iniciativa.
La idea de hacer un CD de Piazzolla se reforzó luego de las presentaciones que hizo en Alemania, en noviembre de 1997, cuya recepción calificó de extraordinaria. "Su ritmo, fuerza y pasión es lo que gusta, también su lirismo y tono nostálgico", precisa el pianista.
Roberto Bravo cumplió, entre sus actividades, una inusual actuación en la ciudad de Arica, al presentarse junto a su esposa, la soprano María Luz Martínez, en un escenario montado en la cima del Morro.
El espectáculo fue presenciado por aproximadamente seiscientas personas, quienes escucharon las interpretaciones que el músico hizo de composiciones de Astor Piazzola, J. S. Bach , F. Schubert y Violeta Parra .
Los asistentes, que habían recibido a Bravo y a su esposa de pie, a su ingreso, ovacionaron la presentación y requirieron el retorno de ambos al escenario al fin del concierto, por lo que el pianista y la soprano tuvieron que despedir la actuación con un bis de Gracias a la Vida.
El lugar escogido posee una fuerte carga histórica, por lo que el concierto estuvo rodeado por un ambiente de patriotismo que incluso contagió al propio intérprete, quien dijo que en ese lugar "uno se siente más chileno que nunca. Doy gracias a Dios por ser lo que soy".
Sin embargo, también aprovechó de llamar a la integración plena con los países fronterizos: Perú, Bolivia y Argentina.
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