Alberto Blest Gana

Novelista chileno, hijo de Guillermo Cunningham Blest, un ilustre médico nacido en Irlanda que fue, también, pionero en su campo —creó la Escuela de Medicina en Chile—, y de Luz Gana López.

Alberto Blest Gana nació en Santiago el 4 de mayo de 1830, siendo el tercero de una familia de once hermanos. A los diecisiete años inició sus viajes al extranjero, principalmente a Francia. En esta ocasión fue enviado por sus superiores para perfeccionarse en la carrera militar, de la que se retiraría ocho años después, luego de su matrimonio con Carmen Bascuñán Valledor.

Los cuatro años transcurridos en el país galo le habían dejado como preciado fruto un conocimiento, bastante asimilado ya de la cultura francesa. Balzac, la figura literaria del momento, y también Stendhal, dejaron semillas que fructificarían en el arte narrativo de Blest Gana.

Habría de pasar algún tiempo todavía antes de su próxima misión en el exterior, cuando fuera nombrado Encargado de Negocios de Chile en Washington, formando parte ahora del Servicio Diplomático. Esto ocurría en 1866.

En Chile se había desempeñado como Regidor por Santiago e Intendente de Colchagua. Luego de Washington vino Londres, con rango de Embajador. No abandonó su carrera diplomática sino hasta el momento de jubilar en 1877. Y jamás regresó a Chile.

Sus obras iniciales: “Una escena social” (1853); “Los desposados” (1855); “Engaños y desengaños” (1858); “El primer amor” (1858); “La fascinación” (1858); “Juan de Aria” (1859); “Un drama en el campo” (1859) acusan la doble influencia del costumbrismo y de la novela folletinesca.

En 1860 obtuvo el primer premio otorgado en Chile a una obra de ficción por su novela “La aritmética del amor”. A ella siguieron: “El pago de las deudas” (1861), “Martín Rivas” (1862), “El ideal de un calavera” (1863), “Venganza” (1864), “Mariluán” (1864) y “La flor de la higuera” (1864).

Sobresale “Martín Rivas” (aparecida primero en el folletín de "La Voz de Chile"), novela realista de firme encuadre histórico, sensible a los acontecimientos políticos y al desarrollo social chileno. La figura del protagonista simboliza la irrupción de un incipiente clase media que atenta contra el poder de la aristocracia.

Igualmente destacada es “El ideal de una calavera”, obra rica en lances novelescos y de gran interés documental para el conocimiento de la vida y las costumbres de Santiago hacia 1837.

Con posterioridad a esta serie novelesca, Blest Gana suspendió su actividad creativa durante un largo periodo. Desempeñó entre tanto misiones diplomáticas en Londres (1868) y París (1869), ciudad donde residió con breves interrupciones hasta su muerte.

El contacto con la vida europea apenas dejó huellas en la obra escrita a partir de 1897. Se obstinó en la evocación de figuras nacionales y de episodios de la vida provinciana chilena. Esta última fase de producción se inicia con “Durante la Reconquista” (1897) considerada una de las mejores novelas históricas iberoamericanas del siglo XIX. Obra extensa y rigurosamente documentada, en la que se narra la lucha entre españoles y patriotas chilenos, de 1814 a 1818, constituye un ambiciosos retablo de la vida nacional.

Posteriormente a esta novela publicó “Los trasplantados” (1904), que hace referencia a la existencia de los iberoamericanos en París; “El loco Estero” (1909), obra evocadora de la infancia del escritor, y “Gladys Fairfield” (1912).

Póstumamente apareció, en 1947, un volumen de “Costumbres y viajes”, y en 1959 un artículo, titulado “El jefe de la familia”, encabezado por la obra teatral que da nombre a la recopilación.