Compositor chileno, nacido en Santiago en  1802 y fallecido en la misma ciudad el año 1885. Sus padres fueron el abogado rioplatense Bonifacio Zapiola y Lezica y doña Carmen Cortés.

En su niñez asistió a la escuela pública, y razones económicas le impidieron seguir estudios superiores. Ingresó a un taller de platería y en 1812 se incorporó  al Batallón N° 2 de guardias nacionales.  Fue en 1813 cuando, en forma autodidacta, comenzó a estudiar clarinete el cual practicaba mientras llevaba una bohemia vida de cafés, fondas y chinganas.

Desempeñó cargos en la Catedral, primero como clarinetista y luego como maestro de capilla.

Junto a Isidora Zegers participó en la fundación de la Sociedad Filarmónica.

Además de ser el autor de la “Canción de Yungay” tiene el mérito de haber recuperado la música de la canción nacional compuesta por Manuel Robles , de quien era gran amigo.

La música la reescribió sacándola de su memoria pues se perdieron todos los escritos, y se publicó en la Revista de las Bellas Artes.

En 1852 fue nombrado director del Conservatorio Nacional de Música y, junto a otros destacados músicos, fundó, en 1853, el Semanario Musical.

En su época fue la primera autoridad musical del país.

Incursionando en la política, como liberal, ingresó a la Sociedad de la Igualdad en 1850, grupo opositor al gobierno de Manuel Bulnes. Fue deportado a Ancud y luego fue elegido regidor por Santiago en 1871. Al año siguiente, 1872, publicó la primera parte de su obra “Recuerdos de Treinta años”.

Otra de sus obras destacables es “Apuntes históricos sobre la música”.