Samuel Román Rojas

Escultor, nacido en Rancagua, el 8 de diciembre de 1907. Ingresa a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde comienza sus primeras incursiones en escultura, la que no abandona hasta su muerte. Su padre era de origen campesino y su madre descendía de artesanos populares que fabricaban estribos, riendas y aperos.

Comenzó a hacer clases, en la Escuela de Artes Aplicadas, apenas estuvo licenciado, y permaneció en el cargo de docente hasta 1949.

Entre 1937 y 1939, gracias a la beca Humboldt, perfecciona su oficio en Alemania. En 1939 trabajó como Consejero Técnico del Museo Nacional de Bellas Artes. Realizó viajes de perfeccionamiento por Italia, Brasil, Argentina y Venezuela. En 1943 el presidente Juan Antonio Ríos inaugura la Escuela de Canteros "Pedro Aguirre Cerda" creada por Samuel Román; esta institución rehabilita la artesanía artística de la piedra requerida por la arquitectura y el diseño de parques, plazas y jardines, y al año siguiente fue designado Miembro del Consejo de Monumentos Nacionales. En 1958 fue nombrado Miembro Académico de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.

Monumento a Balmaceda
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Entre 1966 y 1967 viaja de nuevo por Europa recorriendo países como Alemania, Bélgica, Francia, Italia y la Unión Soviética. Entre 1971 y 1974 estuvo encargado de reubicar los monumentos de la capital, afectados por la construcción del Metro.

Muere en Santiago, el 7 de abril de 1990.

Como profesor, formó generaciones de destacados alumnos, entre otros a Francisco Gazitúa.

Técnicas de trabajo

Su gran importancia radica en que con su escultura cultivó un sentimiento americanista, con un intento de encontrar y desarrollar una escultura con identidad nacional.

Realizó obras en greda, bronce, terracota, yeso y piedra. Desarrolló un estilo depurado, de superficies lisas y volúmenes ondulantes, que podemos apreciar tanto en los monumentos por encargo, en sus esculturas personales de gran tamaño como y en sus obras de proporciones más reducidas.

Realizó una serie de obras por encargo —monumentos y bustos— cada una de ellas con su tinte personal, donde el volumen se desprendiera del tema al cual la obra estaba sujeta, y desde él emanara el significado. Famoso por los homenajes realizados al presidente Balmaceda y a Las Educadoras, obras en bronce fundido emplazadas en la Alameda.

Como discípulo de Virginio Arias, mantuvo una lucha permanente por liberarse de los moldes académicos que someten la obra a significados muy determinados; sin embargo, y sobre todo en las obras por encargo, Román debió retomar esa tendencia. Así ocurre con el monumento al Presidente Balmaceda, por ejemplo, que se contrapone a otras obras donde la visión objetiva se dinamiza con una profunda estilización de las formas, como vemos en el monumento a Isabel Le Brun y Antonia Tarragó. Allí, Román depuró todo lo accesorio, consiguiendo que la significación emanara de las formas mismas y no de consideraciones que, más bien, están por fuera de lo artístico. En sus obras de pequeño formato, casi todas en terracota, hay cierta tendencia americanista , al realizar símbolos que recuerdan las culturas precolombinas.

Algunos premios y distinciones

Año

Medalla de Oro en el Salón Oficial de Valparaíso

1930

Primer Premio en el Salón Oficial, Santiago

1935

Premio de Honor en la Exposición Internacional de Artes Aplicadas de Berlín

1938

Gran Premio "Estudios y Publicaciones" en la Bienal de Madrid

1951

Mención Honrosa en la VI Bienal de Sao Paulo

1961

Premio Nacional de Arte

1964


Obras

"Ojos y miradas del Cacique Macul"
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"Ojos del Tupungato"
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"Elena Wilson"
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Para ver más datos y obras del artista, ir a: www.mnba.cl

Materias