Joan Miró

Joan Miró, artista múltiple, destaca como pintor, escultor, grabador, ceramista y hasta escenógrafo, es uno de los surrealistas con más personalidad y más genial.

Barcelona es su cuna. Allí nació el 20 de abril de 1893, en un barrio donde su padre tenía un taller de orfebrería y relojería. Aunque su infancia transcurrió en Montroig, un pueblo de Tarragona, a pocos kilómetros del mar, a los catorce años ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona.

Acicateado por su padre, se matricula, en 1907, en la Escuela de Comercio de Barcelona, y además asiste a las clases de la Escuela de Bellas Artes de La Lonja. Cuando contaba diecisiete años, en 1910, encuentra su primer trabajo, contaduría en una droguería. No consigue adaptarse, y es presa de una crisis nerviosa. Un año más tarde, como consecuencia de la grave enfermedad que sufre, se traslada a descansar a la casa de campo de su familia en Montroig. Ahora es cuando decide dedicarse completamente a la pintura.

Se matricula en la Escola D’Art dirigida por Francisco Gali, en 1912. Una academia que proponía una educación artística integral, donde además de aprender dibujo y pintura se discutía sobre la obra de Van Gogh , Cézanne , Gaugin y otros grandes. Galí proponía tocar las cosas, los objetos, las personas para después pintarlas y dibujarlas, de forma que se ampliaba la experiencia sensorial para después ser capaces de traducir visualmente todas las sensaciones.

Sus excursiones al campo no eran para tomar apuntes o esbozos, sino que se paseaba, se tocaba música, se leía poesía en contacto permanente con la naturaleza. Es decir, se proponían unos métodos muy distintos a los académicos. También en este año conoce la obra de los Cubistas por la exposición que tiene lugar en la galería Dalmau.

En 1917, conoce a Picabia, quien se refugia en Barcelona huyendo de los efectos de la I Guerra Mundial, también conoce a Max Jacob. Es el primer contacto personal de Miró con los surrealistas, aunque ya conocía la obra de Apollinaire y Paul Reverdy.

Miró organiza su primera exposición individual en 1918. Sus cuadros recuerdan al fovismo: El tejar, Paisaje con asno, La masía, La rodera, La iglesia y el pueblo .

En marzo de 1919 se traslada a París donde estaba su amigo Llorens Artigas y de inmediato toma contacto con Picasso. Los cuadros de Miró son cada vez más espontáneamente sencillos en sus trazos. Conoce las teorías de Freud y se adapta a sus concepciones.

A partir de este año su vida transcurre entre París, donde pasa el invierno, y Montroig, donde pasa los meses de verano. Esta dualidad de hábitos de vida se va a traducir en su pintura en una presencia e inspiración profunda de la naturaleza en la que busca y necesita un contacto directo que será constante en toda su obra.

En 1924 pinta Tierra labrada y El carnaval de Arlequín , lo que supone una ruptura definitiva con la realidad visible.

Sus cuadros se llenan de color, líneas y trazos. Busca las relaciones entre los objetos que pinta en el cuadro, en sus composiciones, en una búsqueda del cuadro como objeto artístico que le acerca a la abstracción. En sus cuadros predominan las líneas y las manchas de colores puros y semipuros: rojos, azules, amarillos, verdes, negros y blancos. Los fondos son planos y amplios. Su obra está llena de poesía.

Curiosamente, sólo en 1927 puede disponer por primera vez de su propio estudio en París, hasta entonces había estado utilizando el estudio de Pablo Gargallo, situado en pleno Montmartre.

En 1928 conoce a Alexander Calder, con quien sostendrá una amistad que se desarrolla a lo largo de toda su vida. Hace un viaje a Holanda donde quedó cautivado por la obra de Vermeer de Delft y otros pintores holandeses del siglo XVII que le inspiran la obra " Interior holandés " en donde es capaz de escapar a la representación de la realidad externa a través de la representación de los detalles más íntimos de esa realidad externa que representa. En 1929 inicia las primeras litografías y contrae nupcias con Pilar Juncosa.

En 1930, propicia el distanciamiento con los Surrealistas, cuando éstos se politizan y entran en una batalla que a Miró no le interesaba. Su batalla se centraría en lo revolucionario de sus cuadros, donde muestra el testimonio de la esperanza de una forma de civilización superior. La brutalidad de sus obras durante la década de los 30 es un aviso de aquello que iba a suceder.

La Guerra Civil Española, que estalla el 18 de julio de 1936, le sorprende en París. Este hecho le impide volver a Barcelona.

En 1939 realiza una obra para el Pabellón Español de la República en la Exposición Universal de París: " El faucheur " o el " Segador" , un mural hoy desaparecido. Ese mismo año, afectado por la victoria del gneral Franco y el comienzo de la II Guerra Mundial, Miró se retira a una casa solitaria de Varengeville-sur-Mer en Normandía. Estas dos guerras las sufrió como verdaderos tormentos que sólo aparecerán reflejados en sus cuadros, y en deseos de escapar a la realidad que le llevan a refugiarse en la noche, la música y las estrellas inaugurando una serie de gouches denominados Constelaciones.

En enero de 1940 inicia las Constelaciones y las termina en septiembre de 1941. Ya en Mallorca, a donde después de múltiples tensiones familiares decide trasladarse una vez que París ha sido tomada por los alemanes, inicia su gran exilio interior. Buscando nuevas formas de expresión artística comienza a trabajar en cerámica a partir de 1944.

En 1947 decide radicarse en New York durante ocho meses. En esta ciudad entabla una afectuosa amistad con Jackson Pollock, a pesar de que Pollock no hablaba ni castellano ni francés, ni Miró inglés. Se produce entre ellos un entendimiento mutuo de su pintura. Para Miró resulta vivificante, y queda fascinado por el tamaño de los cuadros y el grado de libertad que este hecho introduce en ellos. Un año más tarde, viaja a París, después de ocho años de ausencia, y empieza a trabajar con litografías e ilustra con 80 láminas el libro de Paul Eluard “A toute épreuve”, que se publica en 1950.

Ese mismo año, 1950, realiza una pintura mural para la Universidad de Harvard.

En 1956 se instala definitivamente en Mallorca y comienza a dedicarse a la cerámica y la litografía. Su obra de cerámica y escultórica es ingente. Presenta las mismas formas y colores que su pintura.

De su obra cabe destacar: Maternidad, Perro que ladra a la luna, Interior holandés II, Mujer y pájaro, Personajes de noche, El bello pájaro descifra lo desconocido a una pareja de enamorados, y la serie de Constelaciones .

Es galardonado con el Primer Premio de Pintura de la Bienal de Venecia en 1954. En 1958 realiza para la Unesco el mural Noche y día . También trabaja en los murales del aeropuerto de Barcelona.

Inicia en 1959 una etapa enormemente fructífera que marca una ruptura con las anteriores. Ahora el gesto y el grafismo se imponen al signo. Su forma de expresión se va haciendo cada vez más directa. Vuelve a los Estados Unidos con motivo de las Exposiciones Retrospectivas que de él se llevan a cabo en el Museo de Arte Moderno y en Los Ángeles. Además se le concede el Gran Premio de la Fundación Guggenheim.

En 1961 pinta la serie " Bleue I, II y III " donde el color y la escritura son los protagonistas.

Su quinto y último viaje a los Estados Unidos lo realiza en 1968. Impresionado por los acontecimientos que tienen lugar en París, está informado de la situación y quiere conocer el espíritu que los impulsa, para ello mantiene conversaciones con sus nietos e intenta comprender las inquietudes de la juventud de ese momento.

En 1972 participa en la Exposición Magnetic Fields en la Guggenheim de New York.

Muere el 25 de diciembre de 1983 en Mallorca.

Fuente Internet:

http://club.telepolis.com/pastranec/rt65.htm

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