Rebeca Matte Bello


Rebeca Matte fue la primera mujer escultora en Chile y la primera extranjera, y mujer, nombrada profesora en la Academia de Bellas Artes de Florencia.

Nació en Santiago el 29 de octubre de 1875 y murió en La Torrosa, Italia, el 14 de mayo de 1929, bajo el signo de la tragedia que la marcaría a lo largo de toda su vida.

Fue hija de Augusto Matte y Rebeca Bello, y nieta de Andrés Bello.

Al dar a luz a Rebeca, la madre de ésta enloqueció, quedando sumida en una amnesia total, de la cual nunca se repuso. La pequeña Rebeca debió, por lo tanto, educarse en casa de su abuela materna, Rosario Reyes de Bello, descendiente de Andrés Bello, quien poseía un verdadero centro intelectual, porque a su casa concurrían destacados hombres como Alberto Blest Gana, Lastarria y los hermanos Amunátegui, entre otros. Más tarde, terminó formándose completamente en Europa, debido a que su padre era diplomático.

Rebeca Matte realizó sus estudios de escultura en Roma, con el maestro Gulio Monteverde y los continuó luego en la Academia de la Villa Medicis y en la Academia Julien de París, donde manifestó su habilidad artística, surgiendo importantes obras que se destacan por su fuerte acento dramático. En esta época, se  contagia de tuberculosis, enfermedad que le acarrea mucho dolor

En 1900 y 1901, obtuvo sus primeras medallas y distinciones en Europa y en Chile. Recibió la Primera Medalla en el Salón de París en 1900 y diversas condecoraciones en los Estados Unidos, Italia y Chile.

Se casó con el joven diplomático Pedro Felipe Íñiguez. Luego nació Lily Íñiguez, quien sería más tarde escritora. La escultora se dedicó por completo a su crianza, manteniéndose  alejada de su taller por varios años.

En 1912, la escultora retomó su trabajo y produjo una serie de obras en mármol y bronce, que destacan por su madurez artística y técnica. De ellas brota esa tensión a la vez doliente e indomable, que caracteriza su producción.

La artista se estableció en Florencia, Italia. Desgraciadamente, en esta ciudad, se manifestó con más violencia la tuberculosis de su hija Lily, que ella le había contagiado. La joven fue trasladada a un sanatorio en Los Alpes suizos, pero en 1926, falleció, dejando a Rebeca Matte sumida en el mayor de los sufrimientos.

"Ícaro y Dédalo" (ampliar imagen)

Tras la muerte de su hija, a la que cuidó esmeradamente por seis años, regresó a Chile junto a su marido, y fundó un hogar para niños huérfanos en memoria de su hija; también donó parte de sus obras al Museo Nacional de Bellas Artes, y abandonó la escultura, no volviendo a crear, y dedicando sus últimos años a editar los versos que le había escrito a Lily y a fundar varias instituciones de beneficencia en su nombre.

Rebeca Matte fue una artista independiente que, sin embargo, coincide con la generación académica de fines del siglo XIX, debido a la concepción estética de su obra, el valor del tema, un gran dominio de la técnica y el uso de materiales nobles. Su trabajo, cargado en un principio de gran dramatismo expresivo, desvió, después de su estadía en París, hacia una concepción más realista y menos retórica.

En cuanto a técnica, la artista se desempeñó maravillosamente en la talla directa del mármol y el vaciado en bronce, desarrollando una concepción monumental del volumen, en el cual la búsqueda espacial y la tensión expresiva se halla sometida al trabajo de la materia y al tema representado.

Su obra más reconocida "Los aviadores", cuya réplica está en el frontis del Museo Nacional de Bellas Artes, pues el original se encuentra en Brasil. Esta obra muestra el episodio más dramático del mito de Ícaro y Dédalo, con el estilo particularmente doloroso que Rebeca Matte impuso a muchas de sus obras, además de demostrar la importante influencia que el vanguardista Rodin tuvo sobre ella, hecho que la alejó de los academicismos más ortodoxos.

"El eco"
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El "Ícaro y Dédalo" (unidos por la gloria y por la muerte) es una escultura en bronce que pertenece a la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. En este monumento a la aviación, aunque toma un tema mitológico que le era propio a la escuela oficial, lo hace sólo como un símbolo ya que las figuras apenas delineadas son el núcleo de la obra que presenta las renovaciones de la escuela francesa.

Ella fue una verdadera innovadora de la escultura chilena  porque no se apegó a los rígidos cánones del academicismo. Sus viajes y largas estadías en Europa la pusieron en contacto con una variedad de estilos y escuelas que la hicieron readaptar su propio estilo durante su vida productiva.

Entre sus numerosas y más importantes esculturas, destaca el "Monumento a los Héroes de la Concepción", que le encargó el gobierno de Chile en 1920.

"Horacio"
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También sobresale su "Horacio", ubicado al interior del Museo Nacioal de Bellas Artes."El Eco", también ubicada en ese museo, es una creación de lo simbólico: una bella figura femenina desnuda, escuchando voces lejanas o interiores. Otra de sus más notables obras es "Crudo Invierno", busto de un hombre altanero y sufrido, de gran expresividad.

Su escultura "Horacio" está hecha en mármol blanco y pertenece a la Colección del Museo Nacional de Bellas Artes. Es una obra de juventud temprana que muestra las condiciones técnicas de la autora junto a la magnificación de elementos dramáticos en la postura de la figura. En ella se expresan variadas formas de afrontar el proceso creativo. Su fuerza dramática la colocó dentro de corrientes más cercanas al expresionismo.

Rebeca Matte murió en París el 15 de mayo de 1929. En honor a su memoria, en 1992 fue creada la distinción "Rebeca Matte", reconocimiento dado a las escultoras chilenas que alcanzan prominencia debido a su gran talento, como hizo en su tiempo esta escultora.

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