Antoine Lavoisier |
Considerado como el precursor de la química moderna, Lavoisier (1743-1794) realizó uno de los descubrimientos más importantes de esta ciencia, la Ley de la conservación de la masa .
Los alquimistas del siglo XVIII no prestaban atención al aspecto cuantitativo de su ciencia. Mezclaban sustancias, observaban y describían sus polvos y sus gases, pero no los medían. No les preocupaba que esas sustancias ganasen o perdiesen peso de forma sorprendente durante sus transformaciones. Para los primeros químicos, eso parecía tener escasa importancia.
Pero luego apareció un hombre que declaró que la medición era lo más importante, que debería constituir la base de todos los experimentos químicos. Este hombre, que es considerado ahora el padre de la química , fue el francés Antoine Laurent Lavoisier.
Lavoisier nació en París, en 1743, en el seno de una familia acomodada. Lo tuvo todo. Recibió una excelente educación, consiguiendo primero licenciarse en Derecho, luego estudió Astronomía, Historia Natural y Química.
Bien parecido y brillante, se casó con una hermosa e inteligente joven, y tuvo un feliz matrimonio. Sin embargo, en él había un germen de tragedia. Su mujer era hija de uno de los jefes ejecutivos de la empresa privada que recaudaba los impuestos para el gobierno de Luis XVI. Cuando llegó la Revolución Francesa , la concesionaria de los impuestos constituyó uno de sus principales objetivos. Y Lavoisier lo pagó con su vida, en la guillotina.
Lavoisier trabajó durante veinte años en ciencia y tecnología, que fueron de enorme beneficio para el pueblo francés y para la ciencia. Trabajó en métodos para abastecer de agua corriente a París y otros para iluminar sus calles por las noches. Ayudo al descubrimiento de nuevas formas de fabricación de salitre, uno de los ingredientes de la pólvora.
Descubrió el secreto de aquello que los alquimistas llamaban la "transformación del agua en tierra" y que para ellos era una clara prueba de la trasmutación de elementos. Los alquimistas consideraban que, al hervir agua en un recipiente, los sedimentos que en él aparecían probaban que el "elemento agua" pasaba a transformase en el "elemento tierra". Con sus experimentos Lavoisier demostró que ese sedimento no era tierra, sino simplemente cristal disuelto por el agua al ser llevada al punto de ebullición. Llegó a esta conclusión por el hecho de medir las cosas con precisión.
La teoría del flogisto también fue destruida por Lavoisier. Este hizo de la balanza su instrumento cotidiano de trabajo y mediante pesadas logró demostrar que cuando una sustancia se quema en el aire lo que ocurre realmente es que se combina con una parte de éste. Así, en 1774 calcinó estaño en un vaso cerrado en presencia de aire y comprobó que el peso total del vaso no había cambiado, mientras que el peso del metal transformado en su cal, había experimentado un aumento igual a la disminución de peso del aire.
Repitiendo la experiencia con mercurio, en 1777, estableció que el aire es una mezcla de un 27 % (realmente es un 21 %) de “aire respirable” (oxígeno) y un 79 % (realmente es un 73 %) de “ázoe” (nitrógeno). Asimismo, Lavoisier precisó la noción de cuerpo puro (sustancia pura), adoptando el concepto de “elemento” de Boyle. Utilizó sistemáticamente el Principio de Conservación de la Materia y realizó las primeras medidas calorimétricas (calores específicos). Demostró la presencia de oxígeno en bases y ácidos (se equivocó aquí: pensó que la presencia de oxígeno era obligada en todo ácido); Berzelius demostró que es el hidrógeno el elemento característico de los ácidos), y colaboró en la elaboración de una nueva nomenclatura química, muy similar a la actual, en la que los nombres de las sustancias reflejan su composición química.
En la pintura que mostramos a la izquierda aparecen Lavoisier y su esposa y colaboradora. Fue realizada por Louis David, el más importante pintor neoclásico francés durante la Revolución y el bajo Primer Imperio.
Este gran químico francés murió guillotinado por la Convención durante la Revolución Francesa .