Felipe Herrera fue el primer presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), desde su creación en 1960, hasta 1970.

Al decir de sus contemporáneos, Felipe Herrera fue un gran chileno, un gran latinoamericano que fue pionero y visionario en la lucha por el desarrollo económico con justicia social, que consiguió imprimirle al BID un sello indeleble.

"Nuestra casa llevará siempre la marca que le imprimió don Felipe desde su fundación y que hará que el BID haya sido y siga siendo 'algo más que un Banco', una institución financiera con alma y vocación de servicio", se dijo en el propio BID al recibir la noticia del fallecimiento de Herrera ocurrido en Santiago de Chile.

Herrera, quien presidió los destinos de la Institución desde 1960 a 1970 tras una larga y distinguida carrera en su país, diseñó "las cartas de navegación todavía vigentes, que hacen que el BID siga siendo el Banco de la integración, de la innovación y de la vocación social".

El primer préstamo que firmó Felipe Herrera en su calidad de presidente del BID fue para un proyecto de agua potable en Arequipa, Perú. Con ello, el Banco abría un camino hasta entonces desconocido para instituciones como ésta, la cual se puso al servicio de los sectores más pobres y tendió puentes para la integración social en el respeto de las particularidades de los pueblos.

Herrera poseía una ejemplar disposición para el diálogo, la cual marcó a su institución, que la consagró como un componente esencial de su accionar: diálogo entre el Banco y sus miembros, entre países donantes y beneficiarios, entre acreedores y deudores y entre los distintos miembros de su personal.

Visionario y creador

Felipe Herrera dejó, sin duda, una huella indeleble en la familia latinoamericana y en especial entre los funcionarios del BID y sus demás colaboradores y amigos.

Abogado y economista, fue un hombre de visión y acción, de carácter firme y convencedor, de personalidad humilde y carismática, de rostro amable y siempre sonriente, quien volcó toda su energía para convertir su sueño en realidad.

Nació en Valparaíso en junio de 1922, se graduó de abogado en la Universidad de Chile en 1947 y luego de economista en la Universidad de Londres.

Su vocación de servicio público y su liderazgo se manifestó ya en las aulas universitarias, donde llegó a ser presidente de la Federación de Estudiantes de Chile, FECH, instancia en la que comenzó a vincularse al desarrollo y la integración latinoamericana, tema que fue su gran pasión.

Luego de sus estudios de postgrado desarrolló una carrera meteórica y brillante: sólo dos años más tarde fue nombrado Ministro de Hacienda y gerente general del Banco Central. Este cargo lo vinculó con organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, donde se desempeñó como Gobernador.

En sus continuas visitas a estos organismos comenzó a concebir la idea de crear un banco de desarrollo para América Latina.

Llegó a Washington en 1958 como director ejecutivo del FMI por los países del Cono Sur de América Latina.

A fines de 1959 redactó y firmó el acuerdo promulgado por la Comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que dio nacimiento formal al Banco Interamericano de Desarrollo, organismo al que dedicó todos sus esfuerzos, como presidente, en los siguientes diez años.

Lo llamaba el "banco de la integración", el "banco de las ideas", el "banco de la universidad latinoamericana", todo lo cual resumía magistralmente en una frase: "siendo un banco, es más que un banco".

Felipe Herrera falleció tras una larga enfermedad en Santiago en septiembre de 1996.

Fuente:

Página Internet del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)