Escritor, nacido en Valparaíso en  1873,  donde hizo sus primeros estudios. Los continuó en Santiago siguiendo la carrera de Leyes, para recibirse como abogado el 27 de julio de 1896.

Durante la revolución de 1891, siendo muy joven, publicó, junto a su primo Agustín Edwards Mac.Clure, un periódico de oposición que se llamó “La causa justa”.  Por su carácter de clandestino el periódico tuvo una vida muy corta.

Alberto Edwards Vives.

Cuando en octubre de 1891 triunfara la revolución, fue nombrado oficial  primero del Ministerio de Hacienda.

Vuelto a Valparaíso convertido en abogado, se inscribió en el Partido Nacional. Al alero de esa colectividad política fue elegido, en 1909, diputado por Valparaíso, terminando su período en 1912.

Luego de esta experiencia parlamentaria, volvió a la capital y aquí se dedicó al periodismo. Entre 1912 y 1913 escribió numerosos artículos en "El Mercurio".

Participó en acciones de gobierno y fue ministro de Hacienda por primera vez desde el 15 de septiembre de 1914 al 15 de diciembre de 1915. Más tarde, entre el 20 de noviembre de 1926 y el 9 de febrero de 1927 volvió a ocupar la cartera de Hacienda en la presidencia de Emiliano Figueroa.

Estando en la presidencia el general Ibáñez, Alberto Edwards fue designado ministro de Educación, desde el 21 de octubre de 1930 hasta el 6 de mayo de 1931. Casi al finalizar el gobierno de Ibáñez, el 23 de julio de 1931, ocupó las carteras de Relaciones Exteriores, Comercio y Justicia, las que desempeñó hasta el 26 de ese mes, cuando se produjo la caída del gobierno.

Sirviendo en labores administrativas, fue Director General de Estadística durante once años, a partir de 1916.

Como autor, su producción literaria inicial son artículos periodísticos en "El Mercurio" y en la revista “Pacífico Magazine”, que él mismo fundara junto a Joaquín Díaz Garcés. En ésta escribe artículos sobre los temas más diversos, pero destacan los de carácter político.  También escribió cuentos, que firmaba con el seudónimo “Miguel de Fuenzalida”.  Produjo algunos cuentos de tipo policial y éstos los firmaba como “J.B.C.”

Los ensayos sobre temas políticos son numerosos. Se pueden citar, entre ellos, La Fronda Aristocrática en Chile; Bosquejo Histórico de los Partidos Políticos, La organización Política de Chile.

Aparte de los cuentos publicados en la revista mencionada, publicó también una novela policial titulada “Román Calvo, el Scherlock Holmes chileno”.

El autor falleció en 1932.

Fuente:

“Diccionario histórico de Chile”,  Jordi Fuentes y Lía Cortés