Fray Luis de León |
Nacido en Belmonte, un municipio español de la provincia de Cuenca, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, en 1527 o 1528; es uno de los escritores más importantes de la segunda fase del Renacimiento español junto con Francisco de Aldana, Alonso de Ercilla, Fernando de Herrera y San Juan de la Cruz. Su obra está inspirada por su deseo de hallar lo prometido por Dios. Temas morales y ascéticos dominan su obra literaria.
Cuando cumplió los catorce años, marchó a Salamanca para ingresar en la Orden de los Agustinos, se presume en enero de 1543, para profesar el 29 de enero de 1544. Salamanca constituyó más adelante el centro de su vida intelectual como profesor de su universidad.
Estudió allí filosofía con Fray Juan de Guevara y teología con Melchor Cano. En el curso de 1556-1557 conoció a fray Cipriano de la Huerga, un orientalista catedrático de la Biblia en Alcalá de Henares, encuentro que supondría una enorme motivación en el interés intelectual de Fray Luis. Un tío suyo, Francisco de León, catedrático de leyes de la universidad salmantina, le orientó en esos momentos, ya que su familia había marchado a Granada siguiendo los avatares de la profesión del padre, que había sido nombrado oidor en su Chancillería en 1542.
Entre mayo y junio de 1560 obtuvo los grados de licenciado y maestro en Teología por la Universidad de Salamanca. Estuvo un periodo en la cárcel (en Valladolid, en la calle que ahora recibe el nombre de Fray Luis de León) por traducir la Biblia a la lengua vulgar sin licencia; concretamente, por su célebre versión del Cantar de los cantares; su defensa del texto hebreo irritaba a los escolásticos más intransigentes, en especial al profesor de griego León de Castro y al dominico fray Bartolomé de Medina, quien estaba molesto contra él por algunos fracasos académicos.
Entre sus antepasados contábanse algunos conversos; es decir, judíos que se habían convertido, de buen o mal grado, a la fe católica. En prisión escribió De los nombres de Cristo y varias poesías entre las cuales está la Canción a Nuestra Señora. Tras su estancia en la cárcel (del 27 de marzo de 1572 al 7 de diciembre de 1574), fue nombrado profesor de filosofía moral y un año más tarde consiguió la cátedra de la Sagrada Escritura, que obtuvo en propiedad en 1579.
En Salamanca se divulgaron pronto las obras poéticas que el agustino componía como distracción, y atrajeron alabanzas de varios amigos suyos de clase humanistas, poetas, músicos, quienes formaron la llamada primera Escuela salmantina o de Salamanca.
Las envidias y rencillas entre órdenes y las denuncias del catedrático de griego, León de Castro, entre otros profesores, le llevaron a las cárceles de la Inquisición bajo la acusación de preferir el texto hebreo del Antiguo Testamento a la versión latina. Aunque era inocente de tales acusaciones, su prolija defensa alargó el proceso, que se demoró cinco largos años, tras los cuales fue finalmente absuelto. Parece cierto que se le puede atribuir la décima que presuntamente, al salir de la cárcel, escribió en sus paredes:
Aquí la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
¡Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y, con pobre mesa y casa,
en el campo deleitoso,
con sólo Dios se compasa
y a solas su vida pasa,
ni envidiado, ni envidioso!
La muerte le sorprendió en Madrigal de las Altas Torres cuando preparaba una biografía de Santa Teresa de Jesús, cuyos escritos había revisado para la publicación, había pretendido incluso que ingresara en su orden. Tras su muerte sus restos fueron llevados a Salamanca, en cuya universidad descansan. El pintor Francisco Pacheco lo describe así:
El rostro más redondo que aguileño; trigueño el color; los ojos verdes y vivos... El hombre más callado que se ha conocido, si bien de singular agudeza en sus dichos... de mucho secreto, verdad y fidelidad, puntual en palabras y en promesas, compuesto, poco o nada risueño.
Bibliografía:
http://www.los-poetas.com/f/biofrayluis.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Fray_Luis_de_Le%C3%B3n