Raquel Barros Aldunate |
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Nace en Santiago en un medio propicio para el desarrollo de sus aptitudes musicales. Su madre tocaba piano y su padre sentía gran afición por la música tradicional.
Raquel ingresa al Conservatorio Nacional de Música a estudiar canto y arte dramático. En 1951 viaja a España en donde ofrece varios recitales al tiempo que obtiene el Título de Instructora Nacional de Música. También será becaria en la Universidad de Cuyo y estudia Folclore Iberoamericano en el Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Chile.
En 1952 fundó la Agrupación Folklórica Chilena “Raquel Barros”, que ha sido guiada por los destacados profesores Carlos Lavín, Bernardo Valenzuela, Manuel Dahnemann y su fundadora, Raquel Barros, y que se mantiene vigente.
La Revista Musical Chilena la tiene, en 1957, como secretaria, y en 1958 asume el cargo de investigadora en el Instituto de Investigaciones Musicales de la Universidad de Chile, donde se desempeña hasta 1970.
En el intertanto, viaja, en 1968, a la Universidad de California, en los Estados Unidos, donde es profesora invitada en el Departamento de Danza.
Su prestigio como docente es ampliamente reconocido y dicta cursos de folclore en las principales universidades de Chile.
Así, entre los años 1975 y 1976 es nombrada Decano de la Facultad de Ciencias y Artes Musicales y de la Representación de la Universidad de Chile.
Su acción artística docente trasciende los ámbitos universitarios y se extiende hasta el Ministerio de Educación, donde funda y dirige el Departamento de Folclore de esa repartición pública.
De lo global, Raquel Barros va a lo específico, y varias municipalidades del país cuentan con su asesoría y apoyo en el ámbito cultural. Castro, San Fernando, Villarrica, Chépica, San Carlos, Marchigüe, Santiago, Renca, Aysén, Lo Prado, Talagante y Recoleta se benefician con su presencia. Actualmente (2002), se desempeña como Directora del Departamento de Cultura de la Municipalidad de Recoleta.
Incansable en su quehacer investigativo y docente, publica varios trabajos en la Revista Musical Chilena. En 1960, “El guitarrón de Puente Alto”, en colaboración con Manuel Dahnemann; en 1964, “Introducción al estudio de la tonada”, también con Dahnemann; en 1965, “La ruta de la Virgen de Palo Colorado”, y en 1970, “El romancero chileno”. En la revista Mapocho publica otro trabajo hecho en colaboración con Manuel Dahnemann: “Guía metodológica para el estudio del folklore”.
Tan extensa labor no podía dejar de ser reconocida y en 1992 recibe una medalla de la Municipalidad de Santiago, por su aporte a la cultura tradicional chilena. El mismo año, la Municipalidad de Talagante le otorga el Premio al Desarrollo y Difusión de la Cultura Tradicional.
En 1993 la Sociedad de Fomento Fabril le entrega el premio “Folklorista e Investigadora Chilena”, y en 1996 el Consejo Chileno de la Música le otorga una distinción por su aporte a la “Cultura Tradicional Chilena”. El 2000 recibe distinciones similares del Ministerio de Educación y obtiene el Premio Nacional del Folklore “Festival de San Bernardo”. La ciudad de Los Andes también reconoce su contribución al desarrollo del folclore de la zona.
A la edad de 82 años dirigia el Centro Cultural de la municialidad de Recoleta, y su espíritu de trabajo se truncó solo a los 94 años, cuando falleció, el 11 de agosto de 2014.
Fuente: Agrupación Folklórica Chilena “Raquel Barros”
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