Situado en la calle Agustinas esquina de San Antonio, el Teatro Municipal de Santiago, convertido en una de las joyas de Santiago y de Chile, desde el punto de vista de su estética arquitectónica, fue inaugurado el 17 de septiembre de 1857, con la ópera "Ernani", de Giuseppe Verdi, que interpretó una compañía operática italiana, traída especialmente para ese evento.

El Decreto por el cual se acordaba su creación y su ubicación en el antiguo solar que ocupaba la Universidad de San Felipe, en la esquina señalada, fue rubricado por el Ministerio del Interior durante la presidencia de don Manuel Montt, el 7 de enero de 1853.

Fueron sus constructores, el arquitecto francés Claude Francois Brunet Debaines y el ingeniero Augusto Charme quienes contaron, en Francia, con la colaboración del célebre Charles Garnier (constructor de la Opera de París y del Casino de Montecarlo) para realizar y terminar el proyecto.

Posteriormente, el Teatro Municipal fue destruido, en gran parte, por un voraz incendio, el 8 de diciembre de 1870, finalizando un concierto de la famosa cantante de ópera Adelina Patti.

Reconstruido con importantes transformaciones, pero según los planos antiguos y conservando, en líneas generales, su primitiva prestancia y estructura, fue nuevamente inaugurado el 16 de julio de 1873 con otra ópera de Verdi: "La Forza del Destino". La reconstrucción estuvo cargo de otro arquitecto francés, Lucien Henault, y la colaboración de los arquitectos Eusebio Chelli, Ricardo Brown y Paul Lathoud.

Posteriomente, el edificio sufre nuevos daños con el terremoto de 1906, lo que obligó a otras transformaciones y arreglos, que estuvieron a cargo del arquitecto Emilio Doyére.

Su estructura fundamental es de albañilería de ladrillos, que ha sido reforzada con hormigón armado en las reparaciones a que ha sido sometido.

La Sala Principal tiene capacidad para 1.500 espectadores y la Sala Claudio Arrau recibe 250 espectadores. El edificio conforma una expresión exterior de gratas proporciones que combina con acierto elementos necoclásicos de la Europa del siglo XIX.

Grandes cantantes, solistas, directores de orquesta, bailarines, así como conjuntos orquestales o de ballet, etcétera se han presentado en el escenario del Teatro Municipal , desde Ana Pavlova hasta Plácido Domingo, por resumir con ellos una lista que sería interminable.

En la actualidad, el teatro ha sido objeto de reformas y adecuaciones para ponerlo al día con los adelantos de la técnica teatral moderna, reacondicionándolo en algunas de sus dependencias, para proporcionar tanto a los artistas como a los técnicos, un medio eficaz que dará expresión lograda y emocionante al milagro del arte, en cualquiera de sus facetas.

En 1974, el Teatro Municipal de Santiago , según Decreto Gubernamental, ha sido declarado "MONUMENTO NACIONAL".