La historia del graffiti en Nueva York es algo fugaz, en los
60, los adolescentes de la ciudad empezaron a escribir sus nombres
en las paredes del vecindario, escogieron apodos, creando una
identidad pública para la calle. El nombre graffiti tenía inicialmente
una función territorial, los miembros de las bandas marcaban su
terreno y los chicos de los barrios escribían cosas para sus amigos
o sus enemigos.
TAKI 183 era un joven que vivía en la calle 183, en la sección
de rascacielos de Manhattan. Trabajaba de mensajero viajando por
el metro a los cinco distritos de la ciudad. En sus viajes, él
escribía su nombre en todas partes, incluyendo dentro y fuera
de todos los trenes y estaciones.
En 1971, un reportero le siguió la pista y le entrevistó, y el
resultado fue un artículo en el
New York Times
, que aparentemente
impactó en los corazones de los TAKIS contemporáneos. Los niños
se impresionaron por la notoriedad que le dio el público a este
evento que provocaba un nombre escrito en toda la ciudad, entonces
ellos empezaron a escribir los suyos, y se podían expandir cuanto
más viajaran, así es que empezaron a salir de Manhattan.
La competencia había comenzado, cientos de jóvenes luchaban
por ser los más vistos. Emulando a TAKI 183, empezaron a hacer
"tags" en todos los lugares, en trenes y edificios públicos,
y empezó a ser una vocación. Los chicos cuyos nombres aparecían
más frecuentemente o en los lugares más inaccesibles comenzaron
a ser tratados como héroes folclóricos, a su vez, la aparición
de los rotuladores recargables y los sprays de aerosol le dieron
al graffiti escritores con gran visibilidad.
Ya casi no quedaba espacio en los trenes y en los muros, así
es que fue necesario crear un nuevo estilo para que los nombres
resaltaran sobre el resto. Los adolescentes empezaron a hacer
variaciones en sus nombres y crearon logos fáciles de leer con
sólo una ojeada.
En adición de estilo, los escritores comenzaron a experimentar
con el tamaño y el color, descubrieron que podían pintar áreas
grandes con un spray de pintura y una nueva forma, las piezas,
simplemente tags marcados con otro color.
Con el correr del tiempo, las letras se hicieron más grandes
y una gran variedad de estilos emergió simultáneamente con los
escritores del Bronx, Brooklyn y Manhattan, intensificando sus
esfuerzos para mantenerse arriba en la competición. La escala
de los graffiteros creció con la primera aparición de un "Whole
car", todo el vagón de metro pintado, en 1975.
Después de los dos primeros "Whole cars" fueron realizados,
por "CAINE 1" en 1976 y "FABULOUS FIVE" poco
después, los "Top-to-bottom Whole-car" que se transformaron
en la expresión máxima de dicho arte. El estilo, todavía sin depurar,
comenzó a ser mas elaborado y aparecieron los primeros "Wild
styles", composiciones realizadas a partir de una compleja
trama de flechas, combinándolas con muñecos de dibujos animados.
El graffiti ya ha adquirido una tradición, constituida por las
contribuciones de generaciones de autores. Las innovaciones de
estilo son adoptadas rápidamente por otros cultores, se recuerdan
el primer "top-to-bottom", el primero con nubes; también
son recordados los primeros exponentes, aquellos que empezaron
justo después de TAKI 183.
Los graffitti, como los músicos de rock, son los nuevos referentes
de una generación que ya no cree dócilmente en políticos y demás
criaturas de la institución social. Sus ideas breves e impactantes
ofician de filosofía y hasta de modo de vida para algunos jóvenes.
De los Beatles a esta parte, las letras de canciones, las respuestas
ocurrentes en los reportajes y las pintadas espontáneas "dan
letra" a la nueva generación.
No me liberes,
yo me encargo de eso
Fuente Internet:
http://www.angelfire.com/hiphop/tombolo/n.y.htm