Brasil: Geografía |
Brasil ocupa aproximadamente la mitad de la América meridional, siendo el país más extenso del Cono Sur y el quinto en el mundo después de Rusia, China, Canadá y Estados Unidos.
Los estados del Brasil
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Tiene fronteras al Norte con Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guyana Francesa; al Noreste con el océano Atlántico; al sur con Uruguay, Argentina y Paraguay y al Oeste con Paraguay, Bolivia y Perú. Es decir, tiene fronteras con todos los países que conforman el Cono Sur, a excepción de Chile y Ecuador.
Brasil se divide en cuatro regiones naturales: al Norte la cuenca amazónica, de clima ecuatorial, mesetas y llanuras bajas; al Nordeste una zona de mesetas sedimentarias con variaciones climáticas importantes; al Centro-Oeste una región de altas mesetas (Mato Grosso) de clima tropical; y al Sur una región accidentada de alta pluviosidad. Las temperaturas medias oscilan entre los 23 y los 30 grados centígrados en verano y los 17 y 24 en invierno.
A pesar de que ocupa una parte poco articulada del continente, sin grandes relieves orográficos, estructuralmente estable y "madura", carece de unidad geográfica, pues cubre regiones naturales diferentes: gran parte de la llanura amazónica, un trozo del macizo de la Guayana, casi toda la meseta brasileña y extensas zonas pantanosas pertenecientes a la cuenca del Paraguay y al Chaco; en cambio, es ajeno al mundo andino.
Brasilia, la capital. |
Su configuración, con los límites poco articulados, se asemeja, a grandes rasgos, al perfil de América del Sur, de cuyo triángulo conserva parte de los lados que convergen en el cabo Sao Roque.
El ecuador pasa por la desembocadura del Amazonas y divide a Brasil en la parte septentrional. El trópico de Capricornio atraviesa Sao Paulo, y la punta extrema meridional (Chuí), en la frontera con Uruguay, se halla a 33° 45' sur. Únicamente los estados de Paraná. Santa Catarina y Río Grande do Sul (con una superficie equivalente al 7 % de la total) se encuentran incluidos en la zona templada del hemisferio sur.
El paisaje ofrece además aspectos distintos, de acuerdo con las diferencias entre terrenos cristalinos y sedimentarios, que pueden ser de eras distintas y tener una composición litológica muy variada.
Prevalecen las llanuras y las mesetas de altura media (planaltos): dos quintas partes del país no alcanzan los 200 m sobre el nivel del mar y apenas el 3 por ciento supera los 900 m; las mayores elevaciones corresponden al Pico da Neblina (3.014 m), en el altiplano de la Guayana, y al Pico da Bandeira (2.890 m) en la Serra do Caparaó (en los confines de los estados de Minas Gerais y Espirito Santo).
Altiplanicies y zonas de aluvión
Altiplanos moderados. |
En la morfología del territorio brasileño se pueden distinguir los altiplanos (planaltos), que ocupan las mayores extensiones, las llanuras (planicies y baixadas) y algunos relieves más elevados. Las altiplanicies pueden ser cristalinas o sedimentarias. A su vez, las primeras pueden ser tabulares (como las del Nordeste) o bien onduladas.
Las altiplanicies de tipo sedimentario (aunque prevalecen los caracteres tabulares) tienen también caracteres diferentes: en Brasil meridional están formadas por areniscas y basaltos; en el Centro-Oeste por valles encajados; en la periferia por corredores debidos a la erosión de los terrenos cristalinos.
La principal altiplanicie es la meseta brasileña, que se extiende al sur de la llanura amazónica y está bañada por el Atlántico; se subdivide en varias unidades y alcanza su mayor altura en el altiplano atlántico, que abarca las serras do Mar, da Mantiqueira, do Caparaó y do Espinhaco.
Las llanuras presentan aspectos diversos; unas corresponden a zonas de sedimentación reciente, como en el caso del pantanal del Mato Grosso y de amplias regiones de la Amazonia; otras representan llanuras tabulares pliocénicas, que se manifiestan en la Amazonia y a lo largo del litoral; por último, otras son como colinas onduladas, modeladas por la erosión (zonas de Sao Paulo y Curitiba).
Paisaje subyugante. |
Cimas más elevadas aparecen aquí y allá tanto en los terrenos cristalinos como en zonas sedimentarias.
Las montañas cristalinas se caracterizan por la presencia de rocas más resistentes (Serra do Espinhaco), escarpes de falla (Serra do Mar y da Mantiqueira) o desniveles más modestos (región oriental de Santa Catarina).
Las montañas sedimentarias aparecen en forma de rellanos, limitados por escarpaduras (chapadas), o de cuestas, que representan la orla externa de las altiplanicies que limita con depresiones periféricas.
Un rasgo debe ser debidamente subrayado: la asimetría del relieve que presenta las mayores alturas junto al Atlántico y va descendiendo gradualmente hacia occidente.
Fuente Internet:
http://www.indexmundi.com/es/brasil/