Argentina: hidrografía |
Los sistemas hidrográficos más importantes del país pertenecen a la Pendiente del Atlántico. Se trata de la Cuenca del Plata y del Sistema Patagónico.
Cuenca del Plata
Abarca una extensión total de 3.100.000 km 2 . Es considerada la más relevante del país, y tiene dimensión internacional: a ella pertenecen ríos cuya naciente se encuentra fuera del territorio nacional, además, representa una vía de navegación para Argentina, Paraguay y Brasil.
Los principales ríos que la integran son: el Paraná, Uruguay, Paraguay, Salado, Carcarañá, Iguazú y el Río de la Plata.
El Río de la Plata presenta una anchura de 40 km a la altura de Colonia (Uruguay) y de 200 km entre los puntos extremos de su desembocadura. Además, es el que da nombre a la cuenca y a la región geográfica a la que limita por el este.
Sistema Patagónico
Son los ríos de la Pendiente Atlántica, que cruzan la Patagonia, los que conforman este sistema. Todos ellos nacen en la cordillera y crecen dos veces al año, en invierno por las lluvias y en primavera por fusión de la nieve; el mayor caudal se produce en el otoño.
Los ríos más importantes de este sistema son: Chubut, Santa Cruz y Río Negro.
Dentro de la clasificación de Cuencas endorreicas se cuentan todos los ríos que no desaguan en el mar, sus aguas se pierden en el territorio por filtración o evaporación. Hay dos sistemas importantes con estas características:
Cuenca del Desaguadero
De gran importancia hidroeléctrica y para el riego, esta cuenca, suele
ser considerada temporaria porque en épocas de grandes crecientes sus
aguas pueden alcanzar el mar.
Incluye los siguientes ríos: Jáchal, Mendoza, Tunuyán, Diamante
y Atuel. El río Desaguadero es el colector.
Cuenca de las Sierras Pampeanas
Comprende cursos de agua de gran interés hidroeléctrico e irrigatorio. Incluye los siguientes ríos: Salí, Primero, Segundo, Quinto y otros menores.
Lagos y lagunas
Todos los lagos argentinos se hallan en la Patagonia, tanto en la zona cordillerana como en la extracordillerana. Algunos de los lagos de la región cordillerana son compartidos con Chile.
Las lagunas se encuentran esparcidas a lo largo de todo el territorio. Las hay de origen marino, éstas tienden a desaparecer para terminar convirtiéndose en salinas; otras son acumulaciones de agua de lluvia o de deshielos.