Bailes religiosos

¿Que son los Bailes religiosos?

Los Bailes Religiosos son hermandades cristianas cuyos miembros utilizan, de manera tradicional, y con sentido de oración, expresiones de arte ritual de origen andino, dirigidas hacia la madre de Jesús, y también, hacia el Niño Dios, santos y patronos y a la Santa Cruz.

Los Bailes religiosos son una forma de alabanza, una manera de rendir culto a dios, en María, su madre y en los santos.

En la región del norte de Chile, los bailes chinos, de ascendencia incaica, se incorporan a las celebraciones culturales de la iglesia. Por lo tanto podemos decir que un baile religioso es cultural; rito de una religiosidad popular íntima de las personas.

Podemos decir que los bailes Chinos, los bailes religiosos, nacieron a los pies de la Virgen del Rosario de Andacollo allá por los años 1585 al 1590. La fecha no es segura pero todos los escritos coinciden en afirmar que se remontan a los inicios del encuentro de la imagen de la Virgen. Poco después de encontrar la imagen de la Virgen de Andacollo aparece el primer baile chino.

La costumbre de los Bailes Chinos proviene de las danzas culturales de los incas que pasaron a Chile del Perú durante la invasión de los incas (s. XV al XVII). De los incas pasa la costumbre a Chile, pero su realización, su idiosincrasia, su identificación con su tierra y cultura es propia de los mineros de Andacollo.

Los bailes religiosos nacieron en Andacollo. Y cuando los mineros tuvieron que salir del pueblo por la escasez de mineral, llevaron con ellos su fe y sus tradiciones. Así sucedió con el baile chino que por primera vez se le bailó a la Virgen de La Tirana allá en el interior de la Tierra Ariqueña: fueron mineros andacollinos quienes formaron el primer Baile Chino de La Tirana.

El baile chino más antiguo, y por mucho tiempo el único que rendía honores a la virgen, fue el que por 1585 acudía a la primitiva capilla del Cura Gaytán. Con el paso del tiempo otros grupos de bailes organizados sobre la base de las familias se fueron creando entre los devotos  y peregrinos. Ya por 1752 aparece un nuevo tipo de baile, con sus propios trajes, instrumentos y ritmos diversos al de los chinos: eran los bailes turbantes, originarios de La Serena y, al decir de muchos, alentados por el Obispado para salir del paso de ciertos excesos en los bailes primitivos. Hacia 1798 aparece un tercer tipo de baile diferente a los anteriores: los Danzantes, provenientes de la estancia de Cutún, propiedad de la Marquesa de Piedra Blanca de Huana.

Diferencias:

Las diferencias entre estos tres Bailes son apreciables tanto en sus patrones de ordenamiento y movimientos coreográficos como en sus pasos de baile y, luego, en sus ritmos y musicalidad, y además en el vestuario.

En 1958 aparecen los bailes de instrumentos gruesos, de percusión o modernos.  Están compuestos por organizaciones conocidas como Chunchos, de Indios, de Danzas, Morenos y Gitanos. Dichos bailes ha incorporado mujeres a sus filas habiéndolos también exclusivamente femeninos. Ellos están diferenciados entre sí por el diseño, coloración y adornos de su vestuario, también por la utilería que emplean con símbolos rituales (arcos, flechas, lanzas, hachas, etc.)

Formación de un Baile:

Para formar un nuevo Baile Religioso (chino, turbante, danzante, instrumento grueso), se requiere:

  • Contar previamente con 20 individuos como mínimo, que estén firmemente comprometidos a cumplir sus deberes como cristianos y acatar la autoridad del Cacique y Directiva.
  • Pedir la debida autorización del Cacique General para la aprobación del Baile la cual debe quedar constancia por escrito de esta autorización.
  • Cumplir con los requisitos y normativa de los bailes religiosos adscritos al santuario de Andacollo.

Se podría disolver un Baile religioso ante un situación grave (escándalo generalizado del baile: Falta a la moral y la buenas costumbres, desacato al magisterio y a los pastores de la iglesia, desobediencia y automarginación a los reglamentos y estatutos del Cacicado de Andacollo. Constatadas estas irregularidades por una comisión "ad hoc", se corregirá y amonestará de palabra y por escrito al baile en cuestión y de no haber enmienda, se lo eliminará del cuerpo de bailes adscritos al Santuario de Andacollo.

TRADICIÓN

Los tres tipos de ritmos que mencionamos arriba son los que se han visto multiplicados por centenares de organizaciones con diversos nombres y números de acuerdo al año de su nacimiento o lugar de procedencia.

Los integrantes del Baile Chino usaban antes una vestimenta que comprendía un ancho calzoncillo corto, de bayeta, ojotas y faja, gorro y el clásico " Culero " de cuero de los mineros. No usaban chaqueta, sino una camisa blanca a la que le fueron agregando alamares, espejitos y lentejuelas. Después se pusieron medias y calcetas de color y le añadieron al gorro unos pompones de lana colgantes. Sus instrumentos son toscos y simples: unas flautas de caña revestidas de tablitas de madera que forran con tiras de género para conseguir un sonido más ronco, además de dar más consistencia a la flauta. Se acompañan de pequeños tambores que golpean al mismo compás que el sonido tristón de las flautas. El ritmo del baile es lento, acompasado, con inclinaciones profundas que se alteran con saltos y cabriolas luciendo la resistencia del equilibrista. Es una música monótona, melancólica y llena de sentimiento humano. El golpear de los tamboriles a veces es por encima de la cabeza, y otras por debajo de las piernas y se transforma en una ronca plegaría a la " China ".

Los Turbantes, en cambio, tienen una vestimenta más lujosa: generalmente usan los colores blancos y claros, sobre la cabeza llevan un gorro a modo de bonete puntiagudo; en la punta del cono el sombrero  tiene una rosa de la que cuelgan cintas y hebras anchas y de todos los colores, que caen sobre las espaldas del danzante. Para la música se acompañan de guitarras y acordeones, triángulos, tambores y pitos de sonido muy agudo. El ritmo de su baile es ágil y rápido, y sigue en esquema de movimientos dirigidos por alféreces que llevan una espada con la que indican los diversos movimientos del grupo.

Los Danzantes, que aparecieron en Andacollo por 1798, no son tan lujosos en un vestido como los Chinos. De todos modos llevan un ropaje colorido, con una banda terciada con lentejuelas brillantes, y se ponen un sombrero a modo de morrión forrado en esmalte de color y adornado con espejuelos y abalorios. Tienen un ritmo  de baile vivo y alegre, con zapateo y saltos mas o menos pronunciados.

DANZA

Desde 1958 se ha ido añadiendo en forma creciente un sin número de bailes de instrumental grueso, con vestimentas muy variadas y lujosas: marineros, mapuches, gitanos, apaches, pieles rojas,  etc.

Estos son nuestros bailes. Todos ellos demuestran su cariño a la Chinita de Andacollo, a la reina de la Montaña. Son una manifestación de fe y de cariño, un rasgo cultural del pueblo nortino que no puede perderse, porque es signo de vitalidad: la creencia religiosa que no se queda escondida en el fondo del corazón, sino que se manifiesta en la celebración comunitaria. Por que " el que canta, ora dos veces; y el que, además, baila motivado por su fe, ora tres veces ".

La Tirana

Color, danza, canto y oración se unen para homenajear a la Virgen del Carmen en medio de la solitaria Pampa del Tamarugal.

La festividad religiosa más importante del Norte Grande de nuestro país corresponde a la Fiesta de La Tirana, que se celebra todos los años en el pueblito del mismo nombre y que se sitúa a casi 90 kilómetros de Iquique, capital de la I Región.

Conmemorar a la Virgen del Carmen, la "Patrona de Chile", es el principal motivo de esta festividad, que se realiza entre el 12 y el 18 de julio congregando a cerca de 100 mil personas, mientras que en un período normal la localidad sólo alberga a 560 lugareños.

Los peregrinos y las más de 180 cofradías de bailes religiosos provienen de toda la zona entre Arica y Copiapó, los que presentan sus ofrendas a la Virgen a través de oraciones, ritos, cantos y bailes con atuendos altiplánicos y máscaras de variados colores y formas. A la vez, el pago de las mandas ofrecidas por numerosos visitantes comprende muchas veces inmensos sacrificios y esfuerzos físicos que se llevan a cabo en símbolo de agradecimiento.

En plena Pampa del Tamarugal se ubica la iglesia cuyo altar central acoge a la Virgen del Carmen y en los laterales a la Virgen de la Tirana, a San Simón y al Señor de los Milagros.

En varios pueblos del norte se celebran fiestas religiosas en las cuales aparecen cono su características los bailes religiosos.

II Región de Antofagasta

CHIUCHIU

Se ubica a 35 kms. al noreste de Calama. El pueblo cuenta con una de las iglesias más antiguas del país, ordenada a construir por el conquistador don Pedro de Valdivia.

La fiesta religiosa en veneración a San Francisco de Asís, realizada anualmente el 4 de octubre, se transforma en otro atractivo para el pueblo.

AYQUINA

Ubicado a 74 kms. al este de Calama. Las casas del pueblo son hechas a base de piedra caliza con techos de paja. El lugar también es conocido por su fiesta religiosa de Nuestra Señora de Guadalupe de Ayquina.

El pueblo está casi deshabitado, con sus puertas cerradas con candado; su población vuelve para la gran fiesta de la Virgen de Guadalupe, la cual es celebrada los días 7 y 8 de septiembre, festividad que llega a reunir a más de 12.000 personas.

CASPANA

Se ubica a 83 kms. al este de Calama.  Este pueblo está situado a 3.260 m.s.n.m. en la ladera de la Quebrada de Caspana y sus pocos habitantes, complementando el trabajo de la tierra, se dedican en su mayoría al trabajo artesanal en lana y piedra volcánica.

Poblado andino de veredas empedradas de típico corte incásico; su iglesia data de 1641, en ella se celebran fiestas religiosas, especialmente La Candelaria (2 de febrero) y otras que concitan a peregrinos de los alrededores. Sus casas son de arquitectura simple con raigambre hispano-colonial.

Fuente Internet:

http://www.udec.cl/~bfontalb/ANDACOLO.HTML