Batalla de Kursk

Las fuerzas alemanas, después de la derrota sufrida en Stalingrado en el invierno de 1942-1943, seguían combatiendo con fiereza y lograron capturar el área de Kharkov, estableciendo una punta de lanza en la línea defensiva rusa alrededor de la ciudad de Kursk. Esta línea defensiva tenía 200 km. de ancho y 150 km. de profundidad, por lo que esa punta de lanza fue el objetivo más obvio y simple para el siguiente ataque de los alemanes.

Para los rusos no cabía duda de que eso haría el enemigo, debido a la magnitud de fuerzas concentradas alrededor de esa zona y a los informes recibidos por sus espías y por los británicos que habían interceptado información secreta de los planes nazis.

Panzer III apoyado por Infantería

Stalin quiso atacar a los alemanes, pero Zhukov, recién ascendido a Mariscal después de Stalingrado, insistió en que se les dejara a ellos tomar la iniciativa y esperarlos con un plan de defensa que  tenía ideado.

Stalin  abandonó el control sobre el Ejército Rojo y lo dejó en manos del mariscal Georgi Zhukov. Situación que no sucedió con Hitler que nunca aceptó dejar el control del ejército alemán en manos de sus generales.

Hitler retrasó la ofensiva, conocida como operación Citadelle (también Zitadell), planeada para mayo, hasta julio, en espera de que su nueva arma, el Panzer V "Panther", pudiera ser integrado a sus fuerzas blindadas. El clímax de esta operación fue la batalla de Kursk y la lucha de blindados, la más grande de la historia, en Prochorovka (Prokhorovka).

Frente en Kursk el 4 de julio.

La preparación de la defensa soviética en el Kursk no tuvo precedente. Además de buscar tener superioridad numérica en todas las categorías de armamento y material humano, el ejército rojo instaló más de 400.000 minas, cerca de 5.000 Km. de trincheras en toda la saliente y sus posiciones defensivas tenían una profundidad de hasta 175 Km.

La concentración de armamento y tropa crecía en ambos bandos. Los rusos contaban con 1.300.000 hombres, 3.600 tanques, 20.000 piezas de artillería y 2.400 aviones. Los alemanes contaban con 900.000 hombres, 2.700 tanques, 2.000 aviones y además con 3 divisiones de elite Waffen SS.

En la noche del 3 de julio zapadores alemanes desactivaron alrededor de 2.700 minas para generar rutas  a través de los campos minados. Un zapador fue capturado por los rusos y éste les confirmó la hora del ataque: 3:00 AM del 5 de julio. El alto mando alemán estaba consciente de la magnitud de las defensas rusas, aun así, se emitió la orden de iniciar el ataque.

En el frente sur, el III cuerpo de Panzer estaba comandado por el general Hermann Breith, el II cuerpo de Panzer de la SS estaba bajo las órdenes del general Paul Hausser y el XLVIII cuerpo de Panzer estaba guiado por el general Otto Von Knobelsdorff.

Rusos emboscando un Panzer.

Por el lado soviético, el Sexto ejército de guardias estaba comandado por el teniente general Mikhail N. Chistyakov y el Séptimo ejército de guardias estaba bajo las órdenes del teniente general M.S. Shumilov.

Al inicio del combate, las fuerzas alemanas avanzaban muy lentamente, debido a la dureza de las defensas rusas, en el norte y en el sur se lograban pocos avances. A las 14:45 horas del 4 de julio Stukas alemanes bombardearon la zona alrededor de Butovo, más de tres kilómetros de largo por casi medio kilómetro de profundidad.

El ataque duró diez minutos y cuando los aviones regresaban a sus bases, la artillería alemana abrió fuego sobre posiciones rusas, el III cuerpo de Panzer avanzó sobre Savidovka, Alekseyevka y Luchanino.

Al mismo tiempo, en Butovo el Tercer batallón de Panzer Grenadier atacaba al 199° regimiento de guardias soviético. Al este de ahí, la Tercera división Panzer no logró alcanzar sus objetivos sino hasta medianoche.

Mientras tanto, el II cuerpo de Panzers de la SS realizaba ataques preliminares para asegurar puestos de observación y de nuevo se encontró con una aguerrida resistencia, hasta que llegaron tropas de asalto que, con lanzallamas, fueron eliminando los búnkers y puntos de resistencia. A las 22:30 hrs los soviéticos contra atacaron con artillería, la cual, ayudada por una lluvia torrencial, detuvo el avance alemán. Zhukov recibió los informes de los preparativos alemanes y decidió iniciar un bombardeo de artillería sobre  posiciones enemigas, así, 10 minutos antes de programado el ataque, 600 cañones rusos  y lanzadores de cohetes Katyuska abrieron fuego durante 30 minutos.

Rusos ante el avance alemán

La respuesta alemana no se hizo esperar y fue aumentando gradualmente. A las 4:45 AM se encontraba en su mayor actividad, de hecho, el bombardeo realizado fue mayor al efectuado durante las campañas de Polonia y Francia. Las tropas del general Model fueron sorprendidas al descubierto y se retrasó su avance durante 90 minutos. La división Grossdeuchland había realizado el mejor avance hacia su objetivo de Oboyan, forzando al Tercer Cuerpo Mecanizado Ruso a retirarse al río Pena.

El II cuerpo de Panzer SS bajo el mando de Hausser avanzaba satisfactoriamente utilizando una táctica conocida como el "Panzerkiel" la cual básicamente es una cabeza de ataque liderada por los pesados tanques Tigre I, seguidos por Panthers, Panzer IV y Panzer III. Para el 6 de julio habían avanzado unos 32 kilómetros aunque encontraban una resistencia mayor con cada kilómetro obtenido y las pérdidas eran muy altas, por ejemplo, Leibstandarte perdió en el primer día de batalla 97 hombres  y tuvo heridos 522.

Tiger I

El II cuerpo de Panzer SS continuó su camino hacia Prokhorovka con Totenkopf  liderando el avance y aplastando toda la resistencia al oeste del pueblo. Su flanco, sin embargo, estaba desprotegido ya que tres divisiones Panzer (III cuerpo Panzer) fueron detenidos por el 7° ejército de guardias soviético después de cruzar el río Donets.

La 3ª división Totenkopf obtuvo una cabeza de puente sobre el río Psel en julio 10 y en esa noche la división completa había cruzado el río a través de pontones, resistiendo embates continuos por parte de los soviéticos. En julio 11 los alemanes estaban en posición de tomar la ciudad de Prokhorovka.

Los rusos contaban con el 5° ejército de guardias blindados para sostener la ciudad y conscientes de la importancia de evitar que cayera en manos alemanas, ya que todo el frente podría colapsarse, enviaron sus fuerzas de reserva para contener el avance alemán. Se estaba gestando la batalla de blindados más grande de toda la historia.

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